Tres cosas pasan en esta meridana tarde de sábado:
1- Tenemos un calor de casi 40 grados.
2- No podemos refrescarnos con una cerveza, porque en todo el estado de Yucatán prevalece la ley seca.
3- Ah si...y mañana son las elecciones intermedias.
Si ustedes viven en el resto de la república es posible que hayan escuchado algo sobre las elecciones yucatecas. Y si lo han hecho, es muy probable que no haya sido por el perfil brillante de alguno de los candidatos, o porque realmente esta es una elección de enorme trascendencia para el país. Si escucharon algo es porque hubo cierto ruido por las constantes acusaciones que se han echado encima tanto el PRI como el PAN, los únicos partidos que existen politicamente en el estado. Fuera de eso, nada. Porque realmente la campaña no ha prendido entre la población en general.
Los únicos que parecen entusiasmados son los miembros y/o simpatizantes de los partidos políticos, que aspiraran a formar parte del enorme negocio que es la política. Y ese es un mal de todos, porque incluso los más jóvenes que hoy forman parte de los "cuadros" de los partidos políticos aspiran a llegar a ocupar un puesto de elección popular, no porque tengan una auténtica vocación de servicio público sino porque saben que la política es la forma de vida más redituable que existe en este país. El hacer una carrera dentro de la misma significa, tener una vida próspera y de acceso a los lugares de poder que tiene el país. Y eso lo han visto, lo saben, lo sienten, los jóvenes priistas y panistas que hoy no solamente ya han alcanzado alguna candidatura sino también aquellos que salen a las calles emocionados no por los candidatos de sus partidos sino porque el triunfo de alguno de los mismos significa que tal vez en un futuro no muy lejano, ellos estén disfrutando de las mieles económicas en las que sigue nadando la clase política mexicana.
Revisemos - de manera muy general - lo que han sido los partidos en los días anteriores a la elección:
PRI...
El Partido Revolucionario Institucional ha presumido mucho de una renovación generacional a su interior, lo que se refleja en su planilla de candidatos, formada en su mayoría por jóvenes que cuyo promedio de edad estoy seguro que no rebasa a los 30 años. En primera instancia, esto no parece estar mal. Pero yo me pregunto: ¿Qué experiencia pueden tener estos muchachos en puestos de alta responsabilidad social y política?, ¿realmente se trata de candidatos que sepan lo que significa ser un diputado o estar al frente de un ayuntamiento? Porque si están ahí para aprender, el costo social y político puede ser tremendo. En primera instancia parecería que están ahí simplemente porque formarán un grupo compacto en torno a la figura de una gobernadora empeñada en fomentar un moderno cacicazgo político en Yucatán.
Muestra de ello es la figura de la candidata a la Alcaldía meridana, quien llega a la candidatura bajo el manto protector de quien ocupa el poder ejecutivo yucateco.
Poco hay que decir sobre una candidata que se ha limitado a repetir las fórmulas que llevaron al PRI a recuperar el gobierno del estado. Su campaña ha evitado al máximo la confrontación directa con sus adversarios y se ha sustentado en propuestas que se antojan francamente inalcanzables. Una de ellas me parece un buen ejemplo de lo anterior: erradicar en 2 años la pobreza extrema en Mérida. Una propuesta loable si, pero que muestra el desconocimiento de un problema que tiene profundas raíces políticas, económicas y culturales; y que en realidad está fuera del alcance y rango de acción de un ayuntamiento. En realidad, no existe en el país una política de Estado que tenga como objetivo erradicar a la pobreza. Para hacerlo se requiere de un estadista, de alguien con una visión de estado y con la preparación y la disposición para enfrentar a los problemas del país con valentía. Y si esa figura no existe a nivel nacional, mucho menos puede encontrarse en la personalidad de quien hoy aspira a devolver al PRI el ayuntamiento de Mérida.
PAN....
El PAN no ha podido realizar un cambio generacional exitoso en ningún sentido. Sus candidatos parecen estar anquilosados en una estructura discursiva que ahora resulta caduca, vieja, y que no parece por entusiasmar a votantes ya acostumbrados a elegir a personas con una personalidad con mejores posibilidades en términos de mercadotecnia.
El hecho de haber elegido como su representante a la Alcaldía a una mujer severamente cuestionada en todos los puestos públicos en los que se ha desempeñado. Parecen no haber aprendido de sus errores y tal como les sucedió en la pasado elección estatal, hoy el fracaso les llama con insistencia a la puerta. La falta de personalidad de su candidata, los cuestionamientos en torno a su accionar político, los yerros de la dirigencia estatal del partido, el constante pleito entre sus tribus y la poca carrera política de sus candidatos les augura un fracaso estatal sin precedentes.
Es un PAN desesperado que ha recurrido a tácticas de confrontación a las que calificar de Guerra Sucia es un despropósito. Porque una guerra sucia es frontal, directa, exagerando los puntos débiles de las personas que se presentan como candidatos. El timorato PAN yucateco ha recurrido a una serie de espectaculares que más que atemorizar a los votantes por el posible regreso del PRI, generan "ternurita" por la forma como se han presentado. El PAN yucateco - quizá como un reflejo de los que sucede a nivel nacional - es un partido fracturado, débil y sin liderazgo.
Los demás partidos...
Poco hay que decir del resto de los partidos. No han podido romper con el bipartidismo que existe en el estado, porque en la mayoría de los casos, están formados por camarillas que viven del poco presupuesto que las dirigencias nacionales les destinan que miran a Yucatán como un punto poco trascendente. Están conscientes del nulo capital político que el estado representa a nivel nacional y por ende no tienen la intención de enfocar sus baterías a romper con esa inercia que tanto daño le ha generado al estado.
¿Y que hacer entonces? Lo que hemos venido haciendo en otras elecciones: no queda más que anular de nuevo el voto. Es lo que haré, es lo que quizá hagan algunos yucatecos hartos del sistema bipartidista, de sus representantes y de que una vez más nos pretendan ver la cara con el tipo de candidatos que nos han presentado.
Anular, sigue siendo la única salida que tenemos, por ahora, para manifestar nuestra incoformidad...
Así las cosas hoy sábado...
Salud pues......
3 comentarios:
Por eso digo, vota por Barbie.
Es una pena lo que sigue ocurriendo en nuestro hermoso país, atrapado en manos de unos cuantos nefastos y ambisiosos de poder y dinero, mientras quienes tratamos de ser mejores seres humanos en este mundo paguemos las consecuencias.
Salud!!!, y que pase pronto para que puedas refrescar el calor.:)
Difiero grandemente contigo. Pensar que "anular el voto" realmente dice algo se me hace algo demasiado infantil de pensar. ¿Algo a quién? ¿Al gobierno? ¿A la sociedad? ¿Al IFE? Está muy claro que un voto razonado es necesario y analizar las propuestas de manera objetiva, quién es mejor en qué o qué es magnífica idea;Pero de ahí a decir que por manejar una mejor imagen mediática o tener puro candidato "joven" no es una buena fórmula por la falta de experiencia, que por que no van a saber qué hacer o por si es Chana, Juana o que si Chuchita la bolsearon ir y anular tu voto como rebelde que no abandona la causa aunque Khalia ya sea un Boxito francamente es una retrogradez. ¿Quiénes le dan fuerza a estos dos partidos fuertes? La gente. Nosotros con nuestro voto. Entonces ¿cuándo lograremos lo que realmente queremos si no participamos? ¿Cómo me sentiré medianamente satisfecho (por que del todo satisfecho nuunca hay que sentirse) si no participo, me involucro y demás? Con todo respeto y en mi muy humilde opinión, puta hueva. Para mi (por obviedad) la mejor opción HOY, AHORA, para Mérida es el PRI. Habrá quién le parezca que es el PAN y muy respetable, si pierden será una invitación a renovarse y a ofrecernos MEJORES cosas. Al pri le conviene que exista un pan y viceversa. Nosotros les damos el poder que tienen si nos satisfacen o no. Quedarnos callados o no hacer nada simplemente nos trae más de NADA para lo mucho que hace falta en este país.
Saludos Dave, que estés bien.
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