domingo, abril 11, 2010

De 500 days of Summer...

Seven Readers!!...

Todos en algún momento de nuestra de vida hemos sido literalmente enviados al carajo por esa persona "especial" Todos. No conozco a nadie en el mundo - salvo que su edad ronde entre los 0 y los 11 años - que no haya sufrido algún tipo de decepción amorosa. Y esa decepción normalmente viene cargada de frases como "quiero que seamos solo amigos", "no eres tú, soy yo" o, mi favorita personal: "esto no es lo que esperaba de una relación".
Uno de alguna manera u otra debería estar acostumbrado a ese tipo de frases, pero creo que jamás nadie logra hacerlo. La realidad es que a pesar de que vivimos fracasando en el ámbito amoroso y que juremos no volver a caer en las nimiedades del mismo, en cualquier oportunidad estaremos más que dispuestos a saltar de nuevo a esas redes que se terminarán rompiendo en algún momento.
La realidad es que esperamos demasiado del amor.
Esperamos que la mujer con la que nos encontramos en un momento, esa que hizo que el mundo se detuviese, que hizo que una multitud se abriera como el mar rojo para quedar sentada en la silla de una cafetería o caminando hacía ti en un complejo cinematográfico luciendo como lo más hermoso que has visto, sea aquella con la que vas a envejecer. Pero en realidad es que hemos visto demasiadas películas o escuchado demasiadas canciones que nos cuentan sobre este tipo de instantes idílicos que muchos (idiotas tal vez) terminamos idealizando estos momentos, esperando que ocurran, que sucedan. Quizá suceden, y si lo hacen, nos desvivimos por esa chica: le compramos cosas, la llevamos a lugares especiales, nos preocupamos al máximo por sus necesidades e idealizamos cada uno de los detalles que la rodean. Y aún así, fallamos entonces le achacamos todo al destino, mientras sufrimos recordando cada uno de los momentos gloriosos que vivimos a su lado, y tardamos siglos enteros en descubrir que el mundo no se termina luego de 300, 400 o 500 días con ella.
500 days of Summer es una película sobre todo lo anterior. Sobre un chico que un día tuvo la fortuna de encontrarse con alguien completamente fuera de su liga e hizo todo lo posible por mantenerla a su lado. Y, contrariamente a lo que muchos pudieran pensar, no estamos ante un chick flick, sino ante un boys flick, es decir una película que cuenta la historia de una ruptura desde el punto de vista masculino. He ahí uno de sus grandes méritos.




La historia de Tom y su pasión por la bellísima Summer es entrañablemente familiar, que tiene como base al extraordinario guión del directorMike Webber y de Scott Neustadter quienes escriben con gran autenticidad su historia, cuidando cada detalle de la misma llenándola de momentos oníricos, sarcásticos, idílicos, es decir de todo aquello que conforma a una relación; pero además tienen la virtud de presentar su historia en una narrativa no lineal, llevándonos a diversos momentos del curso de su relación, todos contados desde el punto de vista de Tom. Este método consigue de modo eficaz que el espectador comparta la experiencia del personaje masculino del filme, la manera como tienen de presentar a la historia hacen que una premisa convencional se convierta en un refrescante filme sobre gente que parece ser demasiado real.
Y por supuesto, están los protagonistas de la película. Tanto Joseph Gordon Levitt como la adorada Zooey Deschanel logran una química en pantalla digna de ser vista. Gracias unos diálogos perfectamente escritos ambos actores lucen perfectamente cómodos en sus roles proyectando una naturalidad que hace que por momentos el espectador se convierta en un vouyerista asomado a una relación de dos extraños que sin embargo se sienten - como ya dije - absolutamente familiares.





500 days of Summer es un poema dedicado a todo hombre que ha sido arrastrado por el desamor y la ruptura con su propia Summer. Lo que hace atractivo al filme es que tanto las víctimas como los victimarios pueden sentirse identificados con la película.
La realidad que se desprende del filme, es que todas las personas que conocemos en el camino son parte de un todo, y que el propósito de conocerlas no está determinado por algo o alguien superior a nosotros. Al final nada es para siempre: las relaciones comienzan, las relaciones terminan. Y así será siempre, pero uno tiene que estar agradecido por aquella persona que decidió lanzarse en algún momento de tu mano al vacío. Quizá se soltará durante la caída y tomará otro rumbo. Pero no hay que culpar de ello al "destino", lo que pasa es simplemente resultado de la vida. Y esta normalmente está ahí para decepcionarnos o sorprendernos al máximo.
500 days of summer, una joyita.

Así las cosas hoy domingo...

Salud pues......


5 comentarios:

Oscar RT dijo...

Para mí fue LA película de 2009.

Estuve a punto de convencerme a mí mismo que fue Bastardos sin gloria, o hasta UP!, pero ñe...

¿Y ahora, a qué viene una reseña tan tardía? milagros del DVD, supongo.

Abrazo.

Rocker World Citizen dijo...

Excelente película. Ojalá la industria estadounidense produzca más filmes con la calidad, objetividad y representando una dura realidad como lo hacen en ésta película.
Súper Recomendable.

Saludos....

Kix dijo...

Oye, suena muy bien! Fíjate que soy bien fan de ese chico Joseph Gordon Levitt, me cayó bien cuando vi la movie 10 Cosas que odio de ti, pero cuando me volví fan es cuando vi la movie Mysterious Skin, porque el papel que se aventó era completamente distinto, un adolescente gay que se prostituye.

Así es que esta movie que dices, definitivamente voy a verla!

Kix dijo...

Mi estimado Dave, vengo a agradecerte, vi la movie que reseñas y me super encantó. Me encantó la frase final, no hay tal cosa como el destino. Quería odiar a Summer pero como tal ¿cómo odiar a un ser, por ser humano?

Y qué buen soundtrack!! :-)

*SKY* dijo...

Claro, todos hemos pasado por este tipo de situación. agggg!!, duele aceptar la realidad, finalmente hay que aceptarla, mas vale. ¡pero¡¡ ¡¿¿por qué!!?? ¡¡¡¿por qué nada es para siempre?!!. Detesto tener que aceptarlo.

¡¡Saluos y un beso!!