domingo, octubre 11, 2009

De despedidas y reencuentros...

Seven Readers!!...

El pasado, ha sido un fin de semana realmente extraño. 72 horas con demasiadas cosas que tal vez sean la razón por la que aún estoy despierto a las 2:18 am del lunes. Quizá es porque no tengo ganas de que el domingo termine y que en unas horas tenga que estar de nuevo en el trajín cotidiano que significa el trabajo.
Y es que si he de ponerle un título a estos tres días este sería: despedidas y reencuentros. Es posible que no sea necesariamente el mejor de los títulos, pero simplemente no se me puede ocurrir otro.
Es curioso: de pronto personas que alguna vez fueron importantes, hoy vuelven a serlo. Nombres que estuvieron solamente en la nostalgia, hoy de nuevo son una realidad. Y la verdad es que me encanta que así sea. Es muy interesante y me agrada que amigos queridos de otros tiempos hayan regresado a formar parte de esta etapa de mi vida: tan llena de cambios y con tantos riesgos que ando que corriendo en términos profesionales. Compartir con ellos me da una sensación de estabilidad muy interesante pero a la vez inexplicable.
Y por otro lado: ayer le he dicho adiós a una querida amiga que partió a una aventura de estudios al Viejo Continente. Me alegra mucho porque no hay nada mejor que ver triunfar a una persona que realmente quieres; pero por otro lado no deja de ser difícil perder a alguien que por tantos años ha sido como una hermana. Aquella que me hablaba todas las tardes mientras manejaba de su trabajo a la casa, a quien convencía de ir a ver malas películas al cine, con quien me divertía mientras chateabamos sobre los programas de televisión que veíamos por la noche, mi amiga que jamás me prestó su auto porque según ella "manejo terriblemente mal", la que me ayudó a superar la etapa del post divorcio y que aunque se negaba a salir más allá después de las ocho de la noche en días de trabajo terminaba por acompañarme a cenar en algún restaurante meridano.
And i'm really gonna miss her...pero todo tiene que seguir por el curso trazado.
Y es ahí cuando me doy cuenta de que no deja de asombrarme esta enorme paradoja que conocemos como vida: porque hoy el pasado se vuelve presente y a su vez éste desde hoy es nostalgia. Y así como hoy quien no estaba está y quien está sigue, también quien se ha ido volverá. Porque cada reencuentro es sinónimo de que lo que fuimos y ahora somos, y al mismo tiempo cada despedida significa que tenemos la esperanza de seguir siendo, aunque quizá al regreso sean otros los que vistan nuestros cuerpos.
Farewell my dear Le Pepité...




Así las cosas hoy domingo (aunque ya sea lunes)...

Salud pues.......

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tu tienes un toque màgico para esto de las amistades a larga distancia, yo nunca te he sentido lejos y cuando nos vemos en persona...siempre es como si jamàs te hubieras ido...eso pasarà tambièn esta vez, veràs!
lau