Del pasado día de la Libertad de Expresión....

Seven Readers!!

De vuelta al blog. Cuestiones de tesis me habían impedido postear en los últimos días. Afortunadamente las cosas académicas van tomando su rumbo, aunque el día de hoy no quiero saber nada de semiótica, signos, semiosferas y construcciones simbólicas; aunque debo decir que les he tomado un gusto muy particular y que el resultado de la escritura producto de la investigación, me va agradando. A ver que dirá mi sínodo…en septiembre les platico…

Libertad de Expresión…

El pasado sábado 7 se conmemoró el día de la libertad de expresión, el tema es delicado y es importante que se mantenga en la agenda nacional. Es sin duda uno de los derechos que han sufrido mayores violaciones en los últimos años. Tan solo la semana pasada, dos estaciones de radio del norte del país fueron cerradas por parte de la autoridad con lujo de violencia. Una de ellas era una estación regiomontana conformada por ciudadanos que hacían uso de su derecho a expresarse a través de los medios y que tenía mucho tiempo solicitando un permiso para regularizar sus transmisiones. Evidentemente este nunca le fue concedido, a pesar de que no existían razones técnicas para esta negación. Se cierra por que en este país los ciudadanos no tienen aún acceso a los medios establecidos y la posibilidad de que cuenten con medios propios simplemente es inexistente. 

Todo esto viene a sumarse a una serie de actos que en los últimos años se han dado y que han sido ataques directos a la libertad de expresión. Quizá algunos han tenido mayor resonancia por tratarse de la cancelación de espacios de difusión nacional (el reciente de caso de Monitor, como ejemplo de lo anterior), pero revisando minuciosamente la prensa del país, uno puede darse cuenta de que el derecho a expresarse con libertad y sin el temor de ser reprendido por ello aún no es algo de lo que pueda disfrutarse con plenitud en el país. Por el contrario vamos retorciendo y si algo ha caracterizado a los gobernantes en turno – independientemente de su filiación partidista – es que aún están lejos de entender que el ciudadano tiene derecho a expresarse con libertad y a recibir información útil. 

Resulta también sintomático que por parte de los medios, cuando se hace el típico reportaje en torno a esta efeméride, jamás se hable de los derechos de las audiencias. Por lo menos no fue así en dos reportajes que ví en torno al asunto en la televisión local. Mirar ambas piezas, una de la filial local de TV Azteca y la otra de grupo Sipse, generó en mi un par reflexiones. 

En primer lugar preguntaba como era posible que los entrevistados, reporteros locales todos, considerarán que si existe una real libertad de expresarse en México. Quizá se sigue pensando que aquí en Yucatán estamos en un país diferente y que lo que sucede en el resto de la república no nos afecta de manera directa; o tal vez piensen que aquí no ha habido golpes directos en contra del derecho a expresarse, cuando estos se han dado con insistencia en los últimos tiempos en nuestro medio. ¿Falta de información? ¿o de interés? ¿desconocimiento de la realidad? ¿o quizá un silencio cómplice? No lo sé, pero no deja de resultar paradójico que esos mismos reporteros que trabajan en medios que sistemáticamente violentan el derecho a expresarse (¿remember el Chiquihuite por ejemplo? ¿o la falta de crítica a instituciones como la iglesia o al mismo gobierno en los medios más derechistas del estado?) con libertad o simplemente soslayan una serie de temas importantes en función de presentar información inútil o que vaya de acorde con lo intereses propios del medio en el que trabajan y no para los de la sociedad en general.

Y no deja de seguir siendo lamentable escuchar mensajes de felicitación entre los mismos reporteros en torno a este día. Como si el derecho a expresarse con libertad fuera propio y exclusivo de quienes laboran en un medio de comunicación masiva. No hubo en ambas piezas ni una sola mención a los derechos de la audiencia. Quizá por que aún no se tiene la visión completa del problema: mientras estos derechos no se reconozcan, no puede hablarse de una completa libertad de expresión. Pero las felicitaciones, las entrevistas y los guayabazos entre los mismos reporteros resultan sintomáticos: muestran una total falta de interés por ese ingrediente del pastel, el que le complemente el que termina por darle consistencia. O quizá por que se sabe que con la información presentada todos los días en pantallas, micrófonos y papel, ese derecho de la audiencia es ignorado por completo. 

Lo cierto es que el camino para que tanto comunicadores como audiencia gocemos de una plena libertad de expresión, aún es muy largo. Pero el panorama no es nada promisorio: autoridades empeñadas en negar el derecho del ciudadano a recibir información plena y útil, y a contar con sus propios canales de comunicación; medios de comunicación que han renunciado por completo a su función como entidades sociales y solamente preocupados por lucrar con la información; y reporteros que parecen vivir en un mundo en el que todo camina sin mayor problema.

It’s a wonderful World, after all…

Así las cosas hoy martes….

PS1...No soy precisamente un fan de Santiago Creel, pero siempre que un personaje es atacado por las televisoras...un sentimiento de solidaridad se despierta en mi. Jolodo y compañía han de estar felices por su inminente caída en el Senado. Las televisoras siguen mandando y ordenando en las grandes ligas de la política nacional...

Salud pues……..