De dos movies del fin de semana...

Seven Readers!!

So it begins…clases y trabajo. Locura total. Pero trataré de mantener la cordura dándome mis escapadas para venir por aquí y platicar con ustedes, mis admirados Seven Readers, solo que ahora lo haré más tarde. Así que no desesperaré por no saber de ustedes y vendré pues que más…el blog es un escape….
Por lo pronto, el último fin de semana antes del desastre pasó entre familia, amigos y películas…aquí les doy una reseña de lo último en materia de consumo fílmico…

The Holyday…

Si se va al cine a mirar una película de Nancy Meyers uno debe saber a que atenerse: los gringos les llaman “chicks flicks”, yo no soy tan sexista y me parecen películas palomeras ideales para abstraerse un rato de la vida. Por lo menos son comedias románticas escritas con cierta coherencia fílmica. Esta ya estaba presente en Something’s gotta give de 2003, en donde contó con la ayuda de Jack Nicholson y Diane Keaton para contar una deliciosa historia sobre el amor en la edad adulta, ligera por supuesto, pero al fin y al cabo inteligentemente escrita y filmada.
The Holyday (el Descanso en español), su más reciente filme, es inferior a Gotta Give pero su falta de pretensión lo convierte en un producto para disfrutarse y luego irse a cenar sushi (tal y como yo lo hice) sin preocuparse más por la película, salvo cuando uno le cambie un día a Golden Choice, la cinta aparezca y se termine el zapping por que se ha encontrado algo divertido.
The Holyday cuenta la historia de dos mujeres: Iris, británica, yAmanda. Norteamericana; quienes hartas de su propia vida deciden intercambiar casas con motivo de las vacaciones de fin año. La posibilidad de cruzar el atlántico y abstraerse de su propia y patética cotidianidad (llena, por supuesto, de fracasos amorosos) se convierte en una tentación irresistible, así que ambas se embarcan en la aventura con las consecuencias que cualquier espectador puede predecir.

Las historias de viaje están contadas de manera paralela y el problema del filme es no se encuentran balanceadas, y es la de Amanda en Inglaterra la que adquiera mayor peso, mientras que la de Iris en California se siente forzada al máximo. La misma Meyers puede ser responsable de esto, pues hasta en su planificación busca acentuar aún la historia que se lleva a cabo en las cercanías de Londres, pues mientras en ella abusa del primer plano para retratar a sus protagonistas, Amanda y Graham la otra está contada casi siempre en planos medios, como si los personajes que la cuentan no tuvieran la misma importancia que los primeros. Esto es más notorio, por que en la historia de la inglesa en California aparece un personaje secundario de gran importancia, como si ya se supiera que por si sola el romance que surge entre Iris y Miles simplemente no iba a terminar convenciendo a la audiencia.
De las actuaciones hay poco que decir: Nuna he sido fan de Cameron Díaz, pero tal vez ésta sea la película en la que mejor retrata. Jude Law siempre está excelente, aún en un filme palomero como éste, mientras que Kate Winslet y Jack Black, solo le sirven de coro a un extraordinario Eli Wallach, quien como Arthur Abbot un escritor de la época dorada de hollywood, termina por robarse el filme.


United 93…

Por razones completamente ajenas a mi voluntad (falta de tiempo, la más grande) no pude ver United 93 en el cine. Me arrepiento. Estamos ante un poderoso filme en el que Paul Greengrass logra crear una atmósfera llena de una tensión dramática impactante en todos los sentidos.
El reto de Greengrass era contar una historia con un final por todos conocido manteniendo el interés de la audiencia. Lo consigue, contando In Crescendo la historia de aquella fatídica mañana del 11 de septiembre de 2001. Dos elementos serán fundamentales para ello: la posición de la cámara y el montaje de las tomas del filme. La cámara de Grengrass siempre está en movimiento, puesta a ras del suelo o tomando a los protagonistas en primeros planos, logrando crear una sensación de claustrofobia y tragedia conforme va pasando el filme. En el montaje, los planos tienen muy poca duración dándole al filme de un ritmo trepidante, sobre todo a partir de las primeras noticias de que “algo estaba pasando” en los cielos de los Estados Unidos.

El hecho de que los actores sean pilotos, empleados de la United, de la FAA y del control aéreo militar, le brinda al filme una gran sensación de realismo, acentuado por un extraordinario trabajo de dirección de actores por parte de Greengrass.
Muchos han visto al filme como un mero ejercicio formal y estilístico. Hay mucho de eso, pero vista más a fondo, United 93 es un creativo e imaginativo producto, carente de situaciones patrioteras, filmado en tiempo real y que recrea, con gran imaginación y realismo, un episodio trágico para la humanidad del siglo XXI.

Así las cosas hoy lunes…

Salud pues……