De las Crónicas del DF (VIII)...

Seven Readers!!

El curso se pone cada vez más intenso, mientras entra en su etapa final. Recientemente he visitado a un clásico, una de esas películas que si no han visto, deben hacerlo inmediatamente: Casablanca..he aquí, la reseña que hice para mi calificación...

Here`s looking at you Kid…

Cuando Michael Curtiz toma en primer plano a Humphrey Bogart, y este mira profundamente a Ingrid Bergman quien, retratada también en un primer plano, le devuelve una miranda profunda, uno como espectador sabe que está ante un momento histórico en términos cinematográficos. Y el asunto es que mientras se mira Casablanca, uno está siempre ante momentos que de alguna forma u otra han hecho historia y se han insertado de manera permanente en el imaginario de esa rara y universal especie que pulula por el mundo y a los que se les conoce como cinéfilos.
Casablanca es una de esas películas en las que todo parece haber encajado perfectamente. Una historia en la que están presentes varios elementos que sin duda le hacen atractiva no solamente para un tipo de público, sino para varios. ¿A uno le gusta la intriga?, la cinta tiene ese elemento. Si otra persona es fanática de la aventura, uno la encuentra en Casablanca. ¿Fanático de las películas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial? Entonces ésta también puede interesarle. Pero, por sobre todo, existe un ingrediente que sin duda realmente resulta atractivo para un gran número de espectadores. Su tema principal, por sobre cualquier otro, es de carácter universal: ante todo, Casablanca es una película de amor. Y es precisamente por ello, que Casablanca se ha convertido en un producto atemporal; en un clásico que ha ocupado un lugar privilegiado entre el público aficionado al cine y entre la crítica que la ha dado un puesto muy importante entre las mejores películas de la historia del cine.
Si, se trata de una historia universal contada a través de un lenguaje cinematográfico sencillo, bien ordenado y literalmente clásico. Por lo tanto, entendible para cualquier persona, sea versado en el mismo o no. Su Sencillez recae en una narración de carácter clásico, lineal, con un prólogo que nos sitúa en el tiempo y el espacio de la película. Esta se desarrolla en plena segunda guerra mundial, Casablanca, ciudad ubicada en el Marruecos Francés, es la puerta de salida de refugiados de países ocupados por los Nazis que buscan escapar de la violencia desatada en Europa. La puesta en escena recrea entonces a una ciudad cosmopolita, llena de personajes singulares, extravagantes y cuya personalidad está marcada tanto por la guerra, como por la ciudad. Personajes, que se reúnen en el “Café Americano de Rick” un lugar que se convierte en el punto neurálgico de la ciudad y en el que, según nos va mostrando la cámara de Curtiz, se dan todo tipo de transacciones, la mayoría de ellas relacionadas con la posibilidad de obtener una visa para viajar a Lisboa y de ahí tal vez a América. La corrupción se mezcla con lo exótico de lugar y con una sensación de evasión de los problemas, matizada por la música que inunda al Café. Con una panorámica que inicia desde una copa y que sube al mismo que tiempo en el que una mano se lleva un cigarrillo a la boca, Curtiz nos presenta a Rick, el protagonista de la historia y el personaje en cuyo derredor prácticamente giran tanto la trama principal, como las diversas sub tramas de Casablanca. La cámara se posa en su rostro, y a partir de ese momento, gran parte de la historia será contada desde el punto de vista de Rick.
La noche es vital para Casablanca, pues ésta guarda todos los secretos que la ciudad esconde, por lo tanto, la iluminación juega un papel muy importante en la película. Los personajes son nocturnos, las sombras siempre serán un aliado para conseguir objetivos. De las sombras salen algunos de los personajes que de alguna forma u otra terminan en el café de Rick. Los meseros, Sam el leal pianista del café, Louis Renault, el corrupto jefe de la policía local; los soldados del régimen nazi, el refugiado Víctor Lazlo y por supuesto, Ilsa. Ilsa hace su entrada de manera magistral al bar. De la mano de su marido, líder de la resistencia y sobreviviente de los campos de concentración nazis, Ilsa entra con un deslumbrante vestido blanco al café de Rick, y desde su entrada sabemos que jugará un papel vital en la historia que se nos está narrando a través del montaje de los planos que conforman a la película. Su encuentro con Rick, nos llevará a otra cuidad mágica: Paris. El flashback es la estrategia narrativa que Curtiz utiliza para mostrarnos la historia de amor que, bajo el manto de una capital francesa que está a punto de caer en las manos de los nazis, ambos personajes viven. El flashback, presenta una serie de imágenes montadas con la música para mostrarnos el idilio entre Rick e Ilsa. La música incidental es la famosa As time goes by, que se convertirá en el tema del amor de los protagonistas de la historia de amor del filme.
Los diálogos de Casablanca también se han convertido en otra parte del filme que han pasado a la historia. Están escritos para ayudar a apuntalar la personalidad de los protagonistas de la historia, para ahondar en sus interioridades y para crear una empatía con el público. En lo personal, me parece que son las conversaciones entre Rick y Louis, las que ejemplifican lo que he mencionado anteriormente, pues además de todo ello, llevan una carga de ironía de la que surge una complicidad que se va haciendo cada vez más evidente a través de sus parlamentos y que tendrá un punto culminante al final de la película.
En términos de interpretación, Casablanca demuestra que la calidad histriónica de sus protagonistas y, a partir de ahí, la química que se da entre el reparto. Bogart y Bergman, tienen actuaciones que van de la implosión a una total explosión de sentimientos. Curtiz utiliza el primer plano para tomar, sobre todo, el intercambio de miradas de los protagonistas (los ojos casi siempre húmedos de Ingrid Bergman, son antológicos) Estos no necesitan de grandes aspavientos (Alguien debería de mostrarle el filme a los recientes Pacino y DeNiro) para comunicar emociones y sensaciones, y así envolver a la audiencia en su problemática. Paul Henreid, es otro buen ejemplo de interpretación. Siempre con un aire de dignidad y de cumplimiento del deber (lo que despierta la admiración de Ilsa, sobre todo cuando Lazlo dirige una patriótica interpretación de la Marsellesa y Curtiz le toma en contra picada, para luego regresar a un plano medio de Ilsa, quien, tan solo la mirada nos dice más que mil palabras: admira demasiado a ese hombre) Henreid nos brinda una poderosa actuación y es el complemento ideal en el triángulo amoroso del filme. Claude Rains, también tiene una actuación relevante como “el pobre policía corrupto” Louis Renault (el apellido es genial: finalmente el es el vehículo que puede llevar a quien se lo solicite a la libertad) quien le aporta un elemento de deliciosa malicia al filme.
Tal vez en su momento Casablanca tuvo éxito por el contexto histórico en el que fue estrenada. Al mirarla, uno tiene la sensación de que se está ante un filme propagandístico; pero es su aspecto humano, lo que la ha convertido un filme atemporal. Las relaciones humanas y los principios que las rigen, así como el sacrificio por el ser amado, son los elementos que han hecho de este filme algo que ha trascendido en la historia, no tan solo en la del séptimo arte, sino en la de la imaginación y la cultura popular de occidente. Su atemporalidad queda manifestada en una frase: “we´ll allways have Paris” le dice Rick a Ilsa en medio de la bruma y el ruido del motor que les alejará para siempre. Cuando el avión despega, y Rick y Louis se pierden entre la bruma, al espectador tal vez solamente le quede una certeza: We´ll always have…Casa Blanca…

Así las cosas en este caótico lunes en el DF...

Regreso a mis actividades escolares...luego les cuento sobre The Libertine con Jhonny Deep y sobre Millions de Danny Boyle..

PS1...con los nuevos vídeos de Ahumada, a muchos tal vez les haya surgido una duda...¿y si después de todo...el Peje, si tenía Razón? Una cosa es cierta: en el sexenio del PAN, las cosas estuvieron más podridas que nunca. Y si FECAL es Presidente, todo seguirá igual o peor...

Salud pues...