martes, agosto 15, 2006

De las Crónicas del DF (VI)...

Seven Readers!!!

Soledad Loaeza decía en un artículo publicado el pasado jueves 10 de agosto en el periódico La Jornada, que desde hace tiempo el Zócalo de la Ciudad de México “ha dejado de ser la plaza en la que nos reconocemos todos los mexicanos” Yo me pregunto, si realmente alguna vez lo ha sido. Pero lo cierto, es que al caminar por zócalo de la Ciudad de México en estos días, uno puede sentir dos cosas: la primera que tal vez como nunca, hoy se encuentran ahí habitantes de todos los rincones del país y la segunda es el aroma a hacinamiento que luego de dos semanas de campamento, se puede sentir en la principal plaza de la República.
También otra cosa es cierta. No cualquiera puede tener acceso a la plaza. Uno puede caminar en la periferia de los campamentos, pero la entrada a los mismos solamente está reservada para aquellos que portan gafetes que los identifican como habitantes de las carpas que a lo largo y ancho de la plaza se han instalado. Entrar requiere de negociar con los encargados de la seguridad. Uno de ellos, procedente de Tabasco me explica el por que de esta cerrazón: “tuvimos alborotadores los primeros días y es por ello que ahora restringimos el paso, solamente abrimos a la hora de las asambleas diarias y de las dominicales” Sin embargo, logro ganarme su confianza y gracias a mi gafete de Radio Universidad Autónoma de Yucatán, me permite el acceso.
Una persona me muestra entonces un croquis de cómo se encuentran distribuidos los 31 campamentos. Uno por cada estado de la República. Me doy cuenta que el de Yucatán se encuentra al otro lado de donde me dan la explicación, y que tendré que atravesar todo la plancha del zócalo para llegar a él. No importa, ello me permite darme cuenta de las condiciones en las que la gente se encuentra en esos lugares. Casi todos duermen en improvisadas literas hechas de madera, cubiertas por colchonetas y cobertores para tratar de contrarrestar al frío nocturno. Las cocinas son comunitarias y la gente encargada, prepara normalmente comida para dos campamentos. Existen también centros de Acopio en los que se reciben víveres, agua, medicinas y ropa. Uno de los encargados me comenta que diariamente la gente les lleva cosas y que estas donaciones han continuado de manera espontánea e incluso se han incrementado en los últimos días. No es la única forma de generar recursos para los campamentos. Justo frente al edificio del antiguo ayuntamiento de la ciudad de México, funciona una librería ambulante en donde uno puede conseguir cualquier cantidad de títulos, usados por supuesto, a 10 pesos. También ahí, uno puede adquirir discos de música de concierto, mexicana y rock, así como extraordinarias colecciones en vídeo sobre la historia de nuestro país.
Finalmente logro llegar al campamento de Yucatán. Tres hombres mayores y dos mujeres jóvenes se encuentran en ese momento en el campamento que representa a mi estado. Al principio me miran con cierta desconfianza, la cuál se pierde cuando voy dando señas de que realmente soy yucateco. Hablo de calles, colonias y poblados que solamente alguien del estado puede conocer con tal familiaridad. Al cabo de un rato, mis paisanos comienzan a ser más abiertos y salvo las dos chicas, una que come y otra que mira la televisión, los tres personajes platican con singular gusto. Uno de ellos es de Conkal, los otros provienen de Izamal y Samahil. Me cuentan que apenas llegaron el sábado pasado en un camión rentado expresamente para transportarlos, aunque no saben como regresarán a sus lugares de origen, pues, me cuentan, “El ADO no quiere cumplir un convenio establecido previamente” Les pregunto cuanto tiempo estarán aquí, y ell mayor de ellos, el de Conkal, me responde: “pues el jefe, dijo el domingo, que aquí estaremos por años” Le digo entonces que me refería a cuando piensan volver ellos a Yucatán, entonces me dicen que estarán aquí hasta el miércoles o jueves que es cuando llegaran los “relevos” Todos están por primera vez en el DF y lo que más extrañan es dormir en hamaca…“Ah, y la comida” me dice el de Samahil “la de aquí no sabe igual” Le comprendo y me solidarizo inmediatamente con él en ese punto. Después de unos minutos, me despido deseándoles suerte mientras les digo que trataré de visitarles nuevamente.


Me dirijo entonces hasta la única zona del zócalo que está libre de carpas. Es la zona, desde donde majestuosa y sobre un orgulloso mástil, se erige la bandera nacional. Enfrente un amplio templete desde el cual, todos los días Andrés Manuel López Obrador se dirige a los habitantes de los campamentos y a los simpatizantes que llegan en punto de las seis de la tarde para escuchar sus mensajes. Un moderno equipo de sonido, cuyas bocinas, que son sostenidas por un par de grúas amarillas (faltaba más), deleitan a toda la plaza con la música de Phil Collins.
Algo sucedió en el camino hacía el cielo”, canta en inglés el gran músico británico. Miro entonces hacía el semi despejado cielo de la Capital del País. Me encuentro en el supuesto centro de una nación completamente dividida. Me doy cuenta que las paradojas de nuestro país convergen en este momento en la zona. Saco un par de fotos, para capturar para siempre una imagen que sin duda será parte importante de la historia de México. Mientras con la vista recorro a las carpas que están a mi alrededor, me pregunto si esta es una respuesta al capricho de un personaje, o si realmente esto va más allá del apoyo a López Obrador. Si estamos ante el clímax del hartazgo de una sociedad que ha acomulado una gran molestia ante décadas de políticas neoliberales que solamente han contribuido a que las brechas de la desigualdad, se hayan hecho más grandes en los últimos años. Un sector de la sociedad, que no está dispuesto a soportar más injusticia.
No tengo una respuesta clara. Por lo pronto, en los rostros que caminan a mi lado, encuentro dos cosas: convicción y ganas de resistir. ¿Por cuánto tiempo conservarán estas dos características? No lo sé. Pero me parece que Soledad Loaeza y yo, nos hemos equivocado. Mientras me retiro de la plaza principal de la Ciudad de México, de algo estoy seguro: hoy, tal vez como nunca, gente de todo el país ha ocupado la plaza. Un amplio sector de la sociedad mexicana, se encuentra representado en el Zócalo Capitalino. Hoy, tal vez por primera vez en su historia, esta es la verdadera plaza de nuestra gran nación.

Así las cosas hoy martes…

PS1…La temperatura en la ciudad, ha mejorado considerablemente en los últimos días…

PS2…Me quedan dos semanas en el DF, tendré que aprovechar…

PS3…he caminado también por toda la calle de Juárez, hasta la Alameda…pero de ello, les contaré más adelante…

Salud pues…


6 comentarios:

Pereque dijo...

Le dejo el comentario del post anterior aquí: me divierte mucho más Broomhill High aunque nada más he visto como dos o tres episodios. El corruptísimo director de la escuela (y mire que es corruptísimo hasta para nuestros estándares) es divertido a morir.

una imagen que sin duda será parte importante de la historia de México ¿Usted cree?

Saludos, P.

Branch dijo...

Muy interesante David. Una visión distinta, más intimista quizá de los acontecimientos. Gracias.

Tengo dos preguntas en relación a la gente del estado con la cual (Afortunadamente) tuviste la oportunidad de charlar.

¿Te comentaron algo en relación a como se fué dando el proceso hasta llegar al zócalo? Me refiero específicamente si hubo una organización en específico, varias ... el PRD local, en fin. Espero darme a entender.

¿Que onda con los relevos?

Disculpa las preguntas, pero muero de curiosidad...

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Que buena crónica nos regalaste de tu visita a la plaza mayor.
El sábado acompañé a Héctor por los libros de su pequeña y nos tuvimos que conformar con ver el campamento desde fuera, aunque no supimos bien por qué no permitían el paso.
Saludos
Damaris

Amiguiz dijo...

yo llegué con los de seguridad (sin gaffette ni nada) y se me quedaron viendo, así como que "tú qué?"
y les digo: soy de veracruz :)

"ah bueno"...

cuando vi, ya estaba dentro...
(no mentí) :P



Pereque: sí, sin duda..
y David: yo me inclino por la segunda opción :)
saludos, disfruta tus últimos días en esta gran ciudá :P

Kix dijo...

"...me pregunto si esta es una respuesta al capricho de un personaje, o si realmente esto va más allá del apoyo a López Obrador. "

Yo creo que son las dos cosas, querido Dave, por un lado el capricho del Peje y por otra una nación que está creyendo en él porque se aferra a una esperanza de una mejor vida... y por eso me parece aún más reprobable la manipulación que el hombre hace de las sanas esperanzas de las personas.

David Moreno dijo...

Pereque: pues trataré de verla...y si, creo que esa imagen será parte importante de nuestra historia. Este movimiento no podrá ser desestimado tan facilmente..

Fuji:
Les han reclutado (tal vez esa no sea la mejor expresión, pero no se me ocurre otra) por el PRD local. Como decía, iban a estar por aquí una semana y luego, del mismo PRD local enviaban a otra gente...
esos son los "relevos"

IS:
Si, pues ya vez...según por eso...por los alborotadores, aunque creo que también depende del humor de los "guardias"

Amiguiz:
Pues tuviste suerte...y puede ser igual la seguna opción...no lo sé..

Jadsia!!
Tratarè, hay varias cosas que quiero que quiza solo ahí consiga...

KIX: si, pueden ser ambas cosas...

SAludos a todos y gracias por sus comentarios..