De las Crónicas del DF (IV)...

Seven Readers!!

Este soy yo, hace unos días, muriendo de gripe en el hotel...

Ya voy mejorando...y espero estar bien, pronto...

Bueno, les dejo esta crónica escrita el día de ayer...

Miami Vice...

Michael Mann es de los pocos directores que en los últimos años me han entusiasmado de gran manera. Su cine me parece que está dotado de un estilo muy particular que le acerca en demasía a la denominada teoría del autor. Sus últimas películas me han cautivado. El Último de los Mohicanos, Collateral, Heat y ese portento conocido como El Informante, han hecho de Mann un director de respeto.
Sin embargo, cuando anunció que su próximo proyecto sería una película que tuviese como base a la serie de Televisión Miami Vice, tuve muchas dudas. Miami Vice, como seguramente muchos de ustedes saben, fue una serie que marcó un hito en la televisión en la década de los ochenta. Un éxito a nivel mundial que rompió todos los records de audiencia en varios países del mundo e hizo de sus protagonistas Don Johnson y Philip Michael Thomas estrellas a nivel planetario. Pero más allá de la aparente superficialidad que se retrataba en el glamoroso mundo retratado en cada capítulo de la serie de televisión, se encontraban subtramas profundas y que tenían mucho que ver con la personalidad de cada uno de los personajes de la serie televisiva.
Retratar a una serie de culto, constituía pues un riesgo para Mann (quien por cierto, fue productor del programa por muchos años) pero me parece que el cineasta ha salido airoso y la película no es en sí una adaptación fiel de lo que vimos en la pantalla televisiva, sino que toma como pretexto a los personajes para presentarnos una historia actual, llena de recovecos argumentativos y que se enmarca en ese estilo oscuro y violentamente explícito que ha sido un sello particular del director en los últimos años.
La primera secuencia es interesante pero, de manera paradójica, tal vez constituye el único punto flaco del filme. La presentación de los personajes se hace de manera grupal y no individual. El escenario es un club nocturno. Mann toma con planos generales a quienes bailan en dicha fiesta, pero focaliza, colocándolos en el centro, al grupo de personajes que posteriormente se convertirán en los protagonistas del filme. Sabemos que están ahí, para detener a un tratante de blancas, pero una llamada Telefónica a uno de los personajes, la trama de un giro, para convertir a la historia en una que tiene que ver con el narcotráfico a nivel internacional. Sin embargo, Mann no presenta a los personajes, sino que los introduce de golpe. No se sientan los cimientos para comprender las motivaciones y los bagajes de quienes serán los protagonistas de la historia. Y esto puede confundir al espectador.
A pesar de ello, la inteligencia con la que le cinta está armada, hace que a pesar de que no sabemos quienes son exactamente Sonny, Rico y compañía, conforme la película avanza vamos conociendo las motivaciones de cada uno de ellos. Hay sin embargo, dos inflexiones en la trama que servirán para detonar al misma. Las dos serán de carácter amoroso y nos ayudarán a conocer el lado humano de los personajes principales.
La noche es un elemento siempre importante en el cine de Michael Mann. Aquí la noche funciona como el ambiente ideal para contarnos esta historia de crimen y pasiones. El mar juega también un papel preponderante. En Miami Vice representa a la esperanza, a la posibilidad de que cuando la noche termine, del horizonte aparezca sobre el océano un sol que represente la posibilidad de un nuevo día.
La cámara en mano, es otro elemento interesante. Mann la utiliza como una especie de ojo vouyerista que acompaña a los personajes en su aventura. Recurre a elementos como el travelling o el dolly para siempre seguir a los que retrata. Nunca los deja, nunca se aparta de ellos y con toda intención nos los presenta en primer plano, tratando de descubrir rasgos de vulnerabilidad en la dureza de los rostros que siempre vemos en pantalla. Cuando lo hace, Mann parece alargar un poco más los planos como si quisiera de esta forma retratar al ser humano que se esconde detrás de esos rostros que a veces parecen estar hechos de piedra.
Ello me lleva al siguiente punto. Las actuaciones. Es complicado ahondar en ellas, por que tanto Colin Farell como Jaimie Foxx, siempre aparecen con el rostro adusto. Solamente son vulnerables cuando las mujeres a quienes aman están en peligro. Ello Esto hace que exista poca química entre ambos y que su relación en pantalla sea, en contraposición a lo que presentaba la serie, un simple pretexto para contar otras historias que parecen ser más importantes. Me parece que valdría la pena destacar la actuación de Gong Li, quien es el único personaje que llega a demostrar sentimientos con los que el público podrá identificarse.
Miami Vice es una película con muchos méritos, pero que dista mucho de ser el mejor trabajo de Michael Mann, a pesar de que los sellos que lo definen como un autor en toda la extensión de la palabra, se encuentran presentes. Tal vez sin proponérselo, ayuda a entender la complejidad de los grandes corporativos globalizados del crimen internacional. Pero éste no es su objetivo. Finalmente busca mostrarnos la vida de un grupo de policías que decide enfrentarse a los poderosos. Y, por sobre todo, es una película en la que las historias de amor, serán las más importantes. Un filme cuya mayor virtud tal vez sea la de reinventar al cine policiaco, convirtiéndolo en un producto novedoso en términos visuales y que coquetea con la profundidad en lo que a lo temático se refiere…

Así las cosas hoy miércoles…

PS1…La gripe comienza a ceder…

PS2….hace tres años, en una noche como la de hoy (9 de agosto) mi vida, que era caos, se convirtió en un caos ordenado…y soy realmente feliz, desde ese día…

PS3…Torta Pachuqueña. Esa ha sido mi cena. Una de las cosas que identifican a esta ciudad, son sus puestos de comida situados en sus calles. Las viandas que ahí pueden disfrutarse son variadas, baratas y llenas de calorías. Supongo que subiré de peso, pero es casi inevitable probar estas delicias. Un fantástico atolito con torta de tamal, será mi desayuno de mañana…algo que en mi querido Mérida simplemente es impensable…

PS4…el primer día de recuento de casillas ha arrojado que si hubo diferencias entre lo que los paquetes contenían y las actas que sirvieron para hacer el conteo del miércoles 5 y el jueves 6 de julio. Lo que quiere decir, que efectivamente no todo fue color de rosa en la elección. Le da la razón a quienes han afirmado que hubo irregularidades en el proceso, y que hubo errores (que no necesariamente fueron hechos adrede) en el conteo de los votos y en la integración de los paquetes y en la conformación de las actas. Incluso en algunas casillas el conteo le ha redituado en un aumento de la votación para el PAN. Por lo tanto, ¿No hubiese sido saludable un conteo de todas las casillas? Todos hubiesen salido beneficiados y el principio básico de certeza sería ahora sí incuestionable…

Salud pues…