martes, abril 29, 2014

De The Amazing Spiderman 2...

Seven Readers!!!...

Química. Química es la palabra. La química entre dos actores no es algo fácil de conseguir. En ocasiones se logra a partir de un gran trabajo del director de reparto que con gran ojo se da cuenta, desde la etapa de  pre - producción, que dos actores van a funcionar muy bien juntos en la pantalla. En otras, es el resultado de un gran trabajo de dirección. Y claro, está esa química que surge de manera natural cuando dos personas se juntan, conviven, trabajan. El tema con The Amazing Spiderman 2, es que parece ser que las tres condiciones generadoras de química están presentes a lo largo del filme. Por ello uno no puede dejar de mirar, de gozar y de sufrir junto a Peter Parker (Andrew Garfield) y Gwen Stacy (Emma Stone), por ello la película se terminará convirtiendo en un clásico, pues esta química la hará atractiva a cualquier público y no solamente al aficionado al cine de súper héroes.
Si algo se le agradece a Marc Webb  en la segunda parte del relanzamiento del simpático arácnido, es que la da un lugar privilegiado a la historia y al desarrollo de los personajes protagonistas del filme. No toma el camino fácil del artificio y de los efectos especiales digitales (lección de cine para Michael Bay y todos sus discípulos)  sino que se preocupa por la narración de la historia de un chico atormentado por su columpiador alter ego y por las consecuencias que éste le pueda traer al objeto de su afecto, a la chica de sus sueños. Ese será el eje de una trama en la que aparecerán grandes villanos que pondrán a prueba las capacidades de Spiderman, al exigirle un uso máximo de sus habilidades para poder salir avante en las terribles batallas que sostiene en el filme con Electro, El Duende Verde y el genial Rhino



Todo lo anterior provoca algo muy importante: empatía por los personajes. Y cuando una película logra eso, estamos entonces ante un filme que ha logrado algo realmente importante. El gran mérito del The Amazing Spiderman 2 es su falta de pretensión (aprendan algo Christopher Nolan y Zack Snyder) en que consigue regocijarse en su propia historia, en lo delicioso de sus personajes, en los motivos de sus villanos y en la gran aventura del adolescente que fue picado por una araña radioactiva. 



Al final uno termina con un cierto grado de alucinación producido por el viaje fílmico de El Sorprendente Hombre Araña 2. Webb sienta las bases para una tercera entrega del personaje y logra crear expectativa ante lo que pudiera ser un encontronazo con otros personajes del universo Marvel. Pero sobre todo, me parece que consigue que todos aquellos que crecimos con Spidey como nuestro héroe favorito reafirmemos nuestro fanatismo, al mismo tiempo que  la película seguramente generará nuevos seguidores del tejedor de redes. 
Y esto es porque esta secuela es superior a la entrega anterior: The Amazing Spiderman 2 es un reencuentro con ese personaje juvenil, simpático y enternecedor que fue - en las historietas clásicas - el Hombre Araña. Es el perfecto ejemplo de que como se debe llevar al cine una de las tramas más queridas por los niños que alguna vez fuimos.

Así las cosas hoy martes...

Salud pues......

2 comentarios:

Dib dijo...

Más de acuerdo no podría estar.

La química entre los actores principales es increible, ambos son geniales en sus papeles y en general los personajes son agradables.

Por momentos me desesperaba ver tanta "historia" tanto "romance", pero al final, cuando sucede la tragedia, todo hace click. Todas esas escenas sirvieron para sentirte más identificado, para saber qué pedo y para puta madre, que te doliera.

Definitivamente excelente película.

Por cierto, el 4DX está excelente.

Alexander Strauffon dijo...

A pesar de no tener el apego al comic deseado por muchos fans, la pelicula tambien me parecio muy buena. Muestra esa enorme seguridad, el boom de ego que experimento Peter durante ese tiempo, y la caida de este luego de la muerte de Gwen. Esperemos sigan haciendo un buen trabajo no solo con Spidey, sino con todo el Universo Marvel.