sábado, noviembre 24, 2012

De Argo...

Seven Readers!!...


Ben Affleck había demostrado desde su ópera prima The Town, un buen sentido cinematográfico para generar películas con alta tensión dramática. En su debut como director, Affleck contó con gran corrección la historia de un grupo de ladrones cuya lealtad y compromiso con el grupo será fundamental para fracasar o triunfar en un espectacular robo. La película era rica en esos momentos de alto impacto dramático, pero también generaba que el espectador sintiera una particular empatía por los personajes del filme, por sus luchas, por sus intentos de salir victoriosos y con vida de su empresa. Esa misma capacidad para generar tensión y empatía por los personajes, está presente en el segundo esfuerzo como director de Affleck: Argo.
Sin embargo Affleck comienza a despuntar como un buen conocedor del oficio de narrar historias a través del lente de una cámara, pues esos elementos presentados en su primer largometraje se muestran ahora aún más matizados, demostrando que las lecciones de la ópera prima han sido bien aprendidas. Y una de esas lecciones consiste en contar la historia de un grupo de personajes que viven un momento coyuntural que los lleva a una encrucijada en la que sus propias vidas estarán en riesgo. El resultado: gran tensión y la generación de un alto nivel de empatía por parte del público hacía estos seres ordinarios que tienen que sobrevivir a una situación inhóspita y casi catastrófica.




La película narra la historia de Tony Méndez, un agente de la CIA cuya especialidad es el rescate de personas en situaciones de conflicto. Durante la crisis de los rehenes norteamericanos en Irán - ocurrida entre 1979 y 1980 - Méndez tendrá la responsabilidad de sacar con vida a 6 funcionarios de la embajada estadounidense que se ocultan de los iraníes en la residencia del embajador de Canadá en aquella nación asiática. Para ello tendrá que urdir un astuto plan: hará pasar a los trabajadores gubernamentales por un equipo de producción de cine. Méndez montará una compleja trama - involucrando para ello a productores y gente de Hollywood - que le permita perpetrar un hábil engaño y así poder sacar de la convulsionada nación islámica al grupo de estadounidenses.
Affleck tiene la capacidad de ir construyendo una narración hábil, inteligente e interesante. Sin renunciar a las pretensiones artísticas de su relato, convierte a la película - gracias a la habilidad de su narrativa - en un producto altamente comercial. Producto filmado en un contexto que recrea perfectamente, no solo a la época en la que la película está ambientada, sino particularmente a una nación como lo era el Irán de aquellos días, sin olvidar los sentimientos anti islámicos que comenzaron a surgir en varias ciudades y poblados de la Unión Americana. Para todo lo anterior contará con un interesante trabajo de dirección de arte realizado por Peter Borck y Deniz Göktürk, y con la cinematografía del mexicano Rodrigo Prieto.




He leído en los últimos días algunos comentarios que colocan a Argo como una de las mejores películas del año (alguien incluso la ha declarado como la "película que inaugura la carrera al Oscar"). Si bien el filme de Affleck tiene una muy buena manufactura, me parece aventurado catalogarlo como una obra maestra digna de reconocimientos importantes (claro: existen muchas posibilidades de que La Academia actué en sentido contrario). El actor ha demostrado - insisto - ser un buen artesano cinematográfico, pero aún está lejos de ser considerado como un autor. Sin embargo con Argo resulta evidente que Ben Affleck puede llegar a alturas que muchos considerábamos lejanas para él.

Así las cosas hoy sábado...

Salud pues......

2 comentarios:

Champy dijo...

Affleck debutó trás las cámaras con Gong Baby Gone en el 2007. The Town es su segundo trabajo como director.

Saludos.

David Moreno dijo...

Cierto, error mío...gracias por la corrección...