viernes, enero 21, 2011

De Más Allá de La Vida..

Seven Readers!...

A lo largo de su caminar por la vida, el ser humano anda en la búsqueda de respuestas para hallar una explicación a todo aquello que le es desconocido. Es parte de nuestra naturaleza, es algo completamente inherente a nosotros. Por ello nos hemos pasado gran parte de nuestra historia por la tierra tratando de encontrar una respuesta a aquello que sucede después de la muerte. Y eso es simple y sencillamente porque no existe mayor misterio que ese: ¿qué nos sucede una vez que nos convertimos en cenizas?. Como nunca nadie ha regresado de la muerte para contarnos que es exactamente lo que hay del otro lado (si es que realmente “hay algo”) nos hemos inventado una serie de creencias para tratar de explicarnos a ese momento que es parte de la vida la misma: el momento de morir.

Hereafter – el último largometraje de Clint Eastwood – es una película que trata sobre personas que andan en la búsqueda de esa respuesta, sobre gente que ha experimentado a la muerte y que quiere hallar una explicación a esa experiencia. Pero Eastwood va más allá. Interesado en los dilemas morales que aquejan al ser humano, la película del exquisito director norteamericano enfrenta al fenómeno de la muerte desde tres perspectivas diferentes: la de alguien que ha perdido a un ser querido, la de quien ha estado “muerto” por algunos minutos y la de un hombre que – de acuerdo con la trama – logra traspasar la barrera que divide a los muertos de los vivos, lo que se convierte en él en una maldición.

Eastwood es un director que tiene la enorme capacidad de hacer que el espectador se involucre con sus personajes. Suele hacerlo llevándonos al intimidad de los mismos, a través de delicados y bien planeados encuadres que retraten las luchas morales y emocionales por las cuales atraviesan los protagonistas de sus filmes, lo que provoca que uno se identifique con las historias narradas en pantalla.





En Hereafter Eastwood va tejiendo sus tres historias con delicada paciencia. Conocemos a Marie Lelay (Cécile De France) una periodista de televisión que tiene un contacto con la muerte durante un Tsunami. A raíz de ese momento, tratará de darle un sentido a su experiencia. Se convierte entonces en el personaje que trata de una explicación a lo que le ha pasado, que necesita con desesperación encontrar una respuesta lógica a lo que ha visto, a lo que ha sentido mientras estaba clínicamente muerta.

Por otro lado está George Lonegan (Matt Damon), un psíquico que posee la capacidad de comunicarse con los muertos lo que no le permite tener relaciones normales con los vivos. Eso le ha llevado a renunciar a su “don” y refugiarse en una vida oscura y casi ermitaña. Lonegan tratará de reincorporarse a la vida renunciando a lo que la muerte significa para él. Su cruzada será la de aquel que intenta descubrir cual es el verdadero motivo de la capacidad que posee.

Por último está la historia de Marcus (Frankie y George McLaren) cuyo hermano gemelo muere de manera inesperada y trágica. Marcus por ende buscará con desesperación una explicación a lo que ha sucedido, pero por sobre todo iniciará una búsqueda por tratar de entender que es lo que ha pasado con su hermano motivado por la enorme necesidad de saber si él se encuentra bien y al mismo tiempo por la de poder tener la oportunidad de despedirse.





Tal vez muchos podrían pensar que Eastwood hace una película sobre la muerte, no es así. En realidad Hereafter es un filme sobre la vida, y particularmente sobre la manera como los vivos lidian con la muerte. Lo hace mostrándonos a una mujer que deja todo aquello que la hace exitosa para darle un nuevo sentido a su existencia. Lo hace a través de un hombre atormentado por sus propios fantasmas y que desea darle un giro radical a su existencia y así olvidar que conoce el destino de los demás y poder encontrar al suyo. Y lo hace a través de un niño que tiene que adquirir de manera casi inmediata la madurez necesaria para enfrentar algo tan doloroso como lo es la pérdida de un ser querido. Es decir, tres personas que necesitan urgentemente razones para estar vivos, y ¿acaso no las necesitamos todos?, ¿no estamos siempre en la búsqueda constante para entender nuestra propia razón de existir?, ¿No siempre tratamos de encontrar una explicación a una situación compleja, a un hecho extraordinario que remueve a nuestras más profundas entrañas? Y estas búsquedas se acrecientan aún más cuando uno tiene que enfrentarse a la última experiencia, a la más dolorosa pero también a la más esperanzadora. Porque tal y como Eastwood lo plantea en su película, la muerte de unos es comienzo para los que nos quedamos aunque nos tardemos toda una vida para tratar de entenderlo.

Un logro...


Así las cosas hoy viernes...


Salud pues......

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