Y ahí estaba yo, caminando entre una fila de fanáticos de Harry Potter que seguramente llevaban horas para mirar un filme que pudieron haber visto cualquier otro día. Pero no, ellos decidieron por alguna razón ser los primeros en ver tal película aunque ello implicara el estar formado por largo tiempo en la puerta de un complejo de cines. Yo pasaba junto a ellos mirándolos con cierta extrañeza, en realidad no deja de sorprenderme como es que los seres humanos podemos tener tan distintos gustos e intereses, en otras palabras me sorprendía como alguien puede decidir perder todo un día solamente por ser de los primeros en ver una película, y para colmo una con antecedentes tan lamentables como los de la serie de Potter.
Muchos de los Potterianos se sentaban en el suelo del vestíbulo del complejo así que uno tenía que saltar sobre ellos. Varios estaban vestidos con bufandas (ideales para el clima meridano), capas o lentes alusivos al anodino personaje principal de la trama de J.K. Rowling, fue divertido mirarlos y verlos pero estaban en mi camino, uno que me llevaría a encontrarme con una de las películas favoritas de todos mis tiempos: Back to The Future, lo que me llevó a pensar si hace 25 años era yo como uno de estos tíos que alucinaban por lo que - tal vez - pueda convertirse en uno de los filmes de su generación.
Creo que existen muchas diferencias, pero particularmente una: la mercadotecnia no funcionaba de una manera globalizada como ahora. Es decir, es muy probable que supiéramos de una película protagonizada por el protagonista de Family Ties, pero en realidad no estábamos muriendo por verla. Nos hacíamos fanáticos una vez que salíamos de la sala, no antes de entrar a ella, por ende - aunque suene un poco pretencioso - nuestro fanatismo era más genuino porque no formaba parte de una moda mediática. Es por eso que tengo la impresión de que la emoción que uno siente de volver a ver en cine a una película icónica de una época, es más genuina que la que sienten algunos ver la que - según los mercadólogos - es el "fenómeno fílmico de una generación".
Pero también tiene que ver con el hecho de que Back To The Future es un filme que me parece es mucho más definitorio en términos generacionales que cualquier otro que se haya hecho posteriormente. Es una película que refleja muchas de las cuestiones emocionales que pasan los adolescentes, pero al mismo tiempo en la misma pueden encontrarse referencias importantes a como éramos o mejor dicho como queríamos ser quienes fuimos adolescentes en los 80. Ese me parece fue gran parte de su éxito.
Marty McFly representó perfectamente a toda una generación de adolescentes. Lo hacía por que realmente era un tipo como el que muchos queríamos ser: alivianado, que se metía en problemas y salía de ellos y que además tenía a una novia extremadamente guapa y ¿Quién no quería eso? Pero además, McFly tenía la posibilidad de cumplir un anhelo al que todos de alguna manera u otra hemos aspirado: la de viajar al pasado a ver como eran tus padres, antes de ser tus padres; es decir, mirar si eran algo parecido a lo que nosotros fuimos cuando adolescentes, en otras palabras: confirmar si nuestras raíces tienen que ve con aquello en lo que nos convertimos. Y, ¿Qué otra película puede ofrecer algo similar?.
Pero Back To The Future no funciona solamente en ese nivel. En realidad parte de un guión sencillo pero perfectamente escrito por el director Robert Zemeckis y Bob Gale en el que los indicios forman parte importante en la trama. No hay detalle que los guionistas dejen al aire libre y todos los objetos, lugares y personas son importantes para la trama. Mirando al restaurado filme, uno puede darse cuenta que ha envejecido con mucha dignidad. Y lo más interesante es que sigue teniendo esa enorme capacidad de transportarte a una época en la que el mundo parecía ser mucho menos complicado de lo que lo es ahora. Un mundo en el que la cienia ficción aprovechaba los temores provocados por la inocencia de una sociedad quizá más crédula, pero al mismo tiempo tal vez un poco menos preocupada. Y al mismo tiempo presenta a un personaje icónico del cine de fantasía: el científico loco, al que reiventa para convertirlo en un adorable abuelo rockanrolero que además tiene la enorme posibilidad de ayudarte a mejorar tu vida.
Por todo lo anterior el viaje cinematográfico del pasado miércoles fue único. Fue la posibilidad de reencontrarte con una película conocida, única, e irrepetible. Un pequeño filme que llegó a nosotros sin parafernalia, sin tanto anuncio y que literalmente se convirtió en un referente generacional al que se puede acudir para regresar a casa.
Tomen eso Potterianos del mundo.
Así las cosas hoy jueves....
Ps1...Miren el siguiente vídeo de la reunión de 25 años de Michael J. Fox y Lea Thompson, está en Inglés pero me parece muy emotivo...enjoy...
Salud pues.......
3 comentarios:
Volver al futuro es una pelicula que se ganó su lugar en la cultura pop por derecho propio. Recuerdo que yo las vi a mis escasos 8 añitos, y desde ahí, quede encantado con el género de la ciencia ficción.
Y si, la manera en la que una pelicula engancha a cambiado mucho. Y si eres intolerante a los Poterrfílicos, espera a que te toque ver una fila de Twilightadictas. Me cae que pulverizarte los huesos de la mano con un martillo es mas reconfortante que estar cerca de una fila de adolescentes emocionables.
Saludos
¿Qué más icónico que MJ Fox tocando un sólo de heavy metal en un baile rocanrrolero tradicional y la reacción de los asistentes y la reacción de Fox al caerle el veinte y mi reacción a los 19 años?
Un abrazo.
El mejor post que he leído en mi vida. Salud.
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