martes, diciembre 22, 2009

Del Dios Ausente y la número 6...

Seven Readers!!..


The Earth revolves around the Sun. But it wasn't always that way. The Sun used to revolve around the Earth. It was like that for hundreds of years, until it was discovered to be otherwise, and even for a few hundred years after that. But, ultimately, after much kicking and screaming, the Earth did, in fact, begin to revolve around the Sun. Christianity was wrong about the solar system. What if it's wrong about something else, too? This movie's about what happened when I went looking for Jesus.

Cuando era niño vi una película que me aterrorizó durante muchos años. Era un filme que proyectaron en la Iglesia a la que mis padres me llevaban y trataba sobre El Rapto. Para aquellos readers que no saben de que hablo, se trata de la idea que tienen algunos grupos cristianos de que un día desaparecerán instantáneamente de la tierra para ser llevados al cielo, dejando atrás a toda la bola de infieles que no creyeron en Jesús y que se quedarán aquí abajo para sufrir las penalidades desatadas por el Apocalipsis.
Total que a mis nueve años yo miraba la película realmente asustado y preocupado. Me aterraban dos ideas: la primera que la gente desapareciera en un instante y la segunda que yo sea uno de los que se quedarían para ser consumidos por el fuego eterno. Recuerdo que al término de la proyección, uno de los líderes del grupo infantil se puso de pie y comenzó a predicarnos sobre la fórmula para evitar al anticristo y sus secuaces: "¡Acepta a Jesús como tu salvador personal y serás llevado al cielo!". "ZAZ, o lo hago o me frío" pensé muerto de miedo y directamente me fui a aceptar a Jesús en mi corazón. El problema fue que no sentí absolutamente nada, una vez terminada la oración en la que el líder me felicitaba porque ya era salvo. Voltee a ver a mi corazón a ver si una marca se aparecía y nada, a pesar de que Jesús ya vivía en mi, todo parecía estar del mismo color.
Total que en los días siguientes a la proyección de la película viví en cierta paranoia: volteaba a ver a todos lados a ver si nadie desaparecía, llegaba a mi casa y corría al cuarto de mis padres a ver si seguían ahí...y todo normal. El miedo me duró durante un buen tiempo.
En la adolescencia la idea del rapto me preocupaba, aunque ya no me aterrorizaba tanto. Es por eso que acepté de nuevo a Jesús....unas 4 veces más. Yo esperaba sentir un cambio profundo y todo seguía normal, al grado que alguna vez le pregunté al pastor de jóvenes de mi Iglesia porque no sentía gran cosa cuando acudía a esos llamados, a lo que él me respondió que era porque no lo había hecho realmente con el corazón, así que en ese momento lo hice guiado personalmente por él con la esperanza de que finalmente llegara el anhelado cambio...y nada. Fue ahí donde comencé a sospechar de que aquel asunto de "aceptar a Jesús" tenía cosas realmente extrañas y sin mucho sentido.
Tardé muchos años en comprender que todo aquello era realmente una fantasía. Fue un proceso largo y complejo, pero ahora estoy plenamente convencido de ello. Lo curioso es que mirando todas estas cosas en perspectiva, me doy cuenta de la religión utiliza al miedo y a la sin razón que viene con el mismo para tratar de ganar especialmente a las mentes más vulnerables e impresionables como las de niños y/o adolescentes. El miedo funciona perfectamente cuando aún no se tiene la experiencia para poder lidiar con el tipo de ideas como las del rapto.
Toda esta anécdota vino a mi mente, después de ver un muy interesante documental titulado: The God Who Wasn't There (El Dios que No estuvo Ahí), de Brian Flemming. Como yo, Flemming parte de su propia experiencia para desmitificar a la religión cristiana. El realizador fue educado en una escuela cristiana en donde la infundieron un miedo terrible al único pecado que, según dos pasajes de la Biblia, es imperdonable: la negación del Espíritu Santo. Durante muchos años - según cuenta en la película - Flemming vivió atemorizado por no cometer ese pecado que le garantizaba, a pesar de haber aceptado a Jesús, un boleto sin retorno al mismísimo infierno. Que el asunto parta de la propia experiencia de Flemming, hace del filme algo muy honesto.
Flemming plantea muy interesantes conceptos en torno al cristianismo. Utiliza a la duda como su mejor arma para cuestionarlo desde sus inicios, y a partir de ese planteamiento escéptico llevar sus dudas hasta el cristianismo de nuestros días. Lo hace con interesantes recursos cinematográficos: la voz en off, la yuxtaposición de imágenes en el montaje para contraponer puntos de vista, la animación o el uso de la cámara subjetiva para reforzar algunos puntos importantes del documental.




Pero lo más importante es que no solamente contribuye a cuestionar al llamado "Jesús Histórico", sino que muestra al cristianismo como una religión intolerante, retrógrada y hasta sádica (en este último punto es muy interesante como desmenuza a las razones que llevaron al éxito a una película como La Pasión de Cristo). Ese quizá sea el mejor aporte del filme: si los cristianos siguieran al pie de la letra a lo dicho en la Biblia, tendrían que matar a mucha gente a la que ésta condena a muerte. Por ejemplo, en Levítico se dice que las adúlteras y los homosexuales deben ser apedreados. Claro si uno le hace este señalamiento a un cristiano de nuestros días, dirá que eran otros tiempos y que la educación y la moral de los primeros días eran otros. Lo contradictorio es que no tienen la misma idea cuando se habla de matrimonios homosexuales o del aborto. El Planteamiento de la película de Flemming es este: los conceptos morales del cristianismo no son universales, sino que se adaptan dependiendo de los intereses - muchas veces políticos y de poder - del cristiano en turno que los esgrima.
The God Who Wasn't There es un documental provocativo, irreverente y que generará más de una reacción en el espectador. Pero ante todo, me parece que es un filme que contribuye al análisis del origen y las dudas que genera la figura de Jesús y las repercusiones que la enseñanza de una doctrina llena de vacíos, tiene en la vida individual y en las sociedades cuyas decisiones tienen como base a la misma. Y quizá lo más importante, es un documental que invita a despojarse de las ataduras generadas por el miedo a la eterna condenación de parte de un dudoso ente celestial.
El documental completo está en You Tube.

Número 6...
De Vez en Cuando la Vida de Joan Manuel Serrat...

Los seres humanos tenemos la tendencia a quejarnos de todo lo que la vida trae consigo: la carestía, los políticos, el reggaetón, la tenencia, los hijos, el matrimonio, el mal café o una mala película. Con el paso de los años, esto tendencia parece agravarse aún más. Quizá eso se deba a que los seres humanos hemos ido perdiendo poco a poco nuestra capacidad de asombro ante las cosas más sencillas.
Pero de pronto, cuando activamos a dicha capacidad, nos damos cuenta que aún existen cosas que pueden maravillarnos y dejarnos, como diría hace poco José Emilio Pacheco, en una entrevista, Patidifusos.
Y es genial sentirse así. De esto va la canción que ocupa el número 6 en el Top 25 personal en Español de este blog: de Joan Manuel Serrat, De Vez En cuando La vida.




La canción que nos recuerda que es posible encontrar la felicidad en un abrazo, en un pedazo de chocolate o en una reunión con entrañables amigos. Ese tema cuya evocadora introducción en el piano nos remite a tiempos breves pero emocionantes, a momentos en los que uno comprendió que la felicidad se da, parafraseando a Bertrand Rusell, cuando uno se siente ciudadano del universo y goza libremente del espectáculo que le ofrece y de las alegrías que le brinda.
Así que aquí la tienen, la número 6 del Top 25 Personal en Español: De Vez en Cuando La Vida de Joan Manuel Serrat...



La mejor línea:
"De vez en cuando la vida
afina con el pincel:
se nos eriza la piel
y faltan palabras
para nombrar lo que ofrece
a los que saben usarla"....


Así las cosas hoy lunes...

Salud pues.......

3 comentarios:

Xabo Martínez dijo...

Muy interesante y aleccionador el post (y ademas Serrat).

Un saludo

Kix dijo...

El mejor control para las masas: el miedo. Infinita furia y al mismo tiempo infinita ternura. Contradicción igual a incertidumbre. Control.

Anónimo dijo...

Ni idea del documental, lo voy a ver...po cierto, algo que admiro mucho de ti es còmo te he visto transitar en tu viaje espiritual hasta el punto donde estàs...sobre todo porque mucha gente que visto recorrer caminos semejantes, terminar exactamente en el sitio contrario a donde (supongo) empezaron: de ser bien creyentes a ser ultra ateos militantes y belicosos. Hasta se ofenden si se encuentran a algun cristiano (rama que sea)y se ponen bien pero bien agresivos y nada de eso lo veo en ti, vaya...felicidades por ser tan ecuànime, casi nadie des-religionado lo logra!
Clau