jueves, diciembre 31, 2009

De una Visión Sobre la Década (III) y la número 2...

Seven Readers!!!...


Y aquí estamos. A un par de horas de que termine oficialmente esta década, a unos momentos de que este país entre al año de su bicentenario. Seguramente muchos de ustedes ya están ahora comenzando con su celebración, y con las típicas reflexiones que uno hace en la noche vieja. Yo ando en las mismas, mirando hacía atrás por última vez y preparándome para iniciar la aventura no solamente de un nuevo año, sino de toda una década.
Es curioso, mientras escribía la muy general reflexión que sobre los medios de comunicación hice en el post pasado estaba pensando - evidentemente - en mi propia circunstancia. Y es que hace 10 años, cuando la década recién iniciaba, mi aventura mediática también estaba en pañales. Lo que es relevante es que hace 10 años imaginaba que mi situación sería otra completamente, una quizá menos inestable e insegura. Y es que a mis casi 40 años, todos los días me despierto pensando en que no he definido realmente cual será mi futuro. Supongo que no soy el único que se siente así en este México, bicentenario. Soy un carro que no tiene aún un rumbo definido, pero tal vez esa sea la aventura de la década que esta por iniciar: encontrar el camino.
Y es que he vivido una década intensa, llena de recovecos personales: de triunfos y derrotas, de sequía y de cosecha, de despedidas y reencuentros, de amor y de desamor. Y si al final algo me queda claro es que ha sido una década muy con mucha vida. La vida que te dan la familia, los amigos e incluso aquellos con quien mantienes diferencias. No hay duda, mirando en retrospectiva encuentro un balance entre los buenos y los malos momentos, y puedo decir que termino estos primeros 10 años del siglo XXI contento con lo vivido.
Terminan pues 10 de vida. Atrás se dejan tantas cosas, y muchas nuevas están por llegar. Y quizá lo único que tendría que agregar es que: el gusto ha sido todo mío.


Número 2...
El Blues de la Soledad de Miguel Ríos...




Tal vez seamos muy pocos los afortunados que sabemos exactamente cuando asistimos al inicio de nuestras nostalgias, pero creo que los que conocemos cual es ese momento invariablemente lo hacemos con una canción como banda sonora. En mi caso, no solamente conozco cuales fueron los momentos que abrieron el baúl de los recuerdos, sino que tuve la fortuna de saber que cosas serían las que los activarían.
Cuando escuché por primera vez el Blues de la Soledad de Miguel Ríos, supe inmediatamente que esta sería una canción que un futuro me traería una terrible sensación de añoranza. Y cuando ese futuro me alcancé, descubrí que no estaba equivocado. Porque esta es una canción que habla de un reencuentro, de una segunda oportunidad, de un momento en el que las casualidades provocan que la nostalgia se convierta en un presente.
Y es que con los años, uno de alguna manera u otra quisiera regresar el tiempo, activar al pasado para reencontrarse con el lugar, con la persona o las personas que han significado momentos de felicidad. Y entonces escuchar ese blues, ese rock and roll, ese jazz que te devuelve a mejores tiempos, y una vez que los encuentras entender porque han sido parte del mundo que te has construido a su alrededor.
De eso va la canción que ocupa el número 2 en el Top 25 Personal en Español: de Miguel Ríos, el Blues de la Soledad...





La mejor línea...

"Pensar que un Taxi me empujó,
a Sacarte del Baúl.
En Naftalina conservó,
Tus caderas el alcohol.
No me digas que se estrelló
en el asiento de atrás de un Volkswagen azul,
nuestro blues..."

Así las cosas hoy jueves...Feliz fin de año...

Salud pues......

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