lunes, diciembre 07, 2009

De Luna Nueva y la Número 10...

Seven Readers!!!...

Creo que la mejor manera de ir a ver una película como New Moon, es hacerlo con la idea de que se verá una comedia; de esta manera uno puede reír de las cómicas actuaciones del reparto de televisión que participa en la segunda entrega de esta cursi y sosa historia de Vampiros.
Uno puede divertirse si se va con esa expectativa. Pero creo que hay algo más que hace de la experiencia algo menos malo que la que se tuvo con la primera parte: se centra más en la historia de Bella y el chico lobo, y desaparece por gran parte del filme el vampiro más patético que ha existido en la historia del cine: el tal Edward Cullen.
Yo no sé si se trata de un problema de dirección, pero la interpretación de Robert Pattison raya entre lo patético y lo ridículo. Es una actuación de pujidito, en la que cada línea es recitada como si al decirlas le estuvieran haciendo un lavado rectal. Uno termina por odiar a ese vampiro blanco y desea con gran fuerza que muera. Y ese es el principal problema de estas películas: uno no se identifica con el personaje principal, porque es verdaderamente inverosímil.
Pero en New Moon, Cullen desaparece por casi tres cuartas partes de la película. Y eso la convierte en algo entretenido. Aún así, uno no termina por creerse esta mala reinvención de la historia de Romeo y Julieta, porque resulta increíble que el personaje de Bella Swan pueda sentir tanta pasión por un tío tan frío y tan distante como lo es Cullen. Al final su romance no te importa, porque Pattinson y Krysten Stewart no generan ningún tipo de química entre ellos, nunca llegas a creer que estos tíos están dispuestos a morir el uno por el otro. Es un romance de plástico, ridículo y forzado.




Al término de la función, no se sale tan frustrado como en Crepúsculo (Además porque finalmente una gran estrella aparece para rescatar al filme: la gran Dakota Fanning) pero no se puede evitar esta pregunta: ¿Porqué el éxito de esta "saga"? No me parece que se reinvente el mito del Vampiro, y si vamos a la parte romántica esta es totalmente inexistente. Me apena un poco el pensar que muchos adolescentes consideran a esta como la gran cinta romántica. Si es así, el romance de las nuevas generaciones es realmente desapasionado. Yo me quedo con Rick e Ilsa, con Wingo y Lowestein, con Rhett y Scarlett, con esas parejas llenas de pasión, de romance y de historias trascendentes y dolorosas.
En cambio en algunos años nadie se va a acordar de Bella y Cullen. Serán sustituidos por alguna otra pareja de plástico contribuyendo a la muerte del romance en el cine.

Número 10...
¿Qué Será? de Emmanuel...

El año 1988. El lugar el parque Carta Clara de la ciudad de Mérida. Ahí estaba yo en uno de los primeros conciertos de mi vida, y como era uno de los primeros permanecí casi todo el tiempo con la boca abierta por lo que en ese entonces me parecía un gran espectáculo. Era un show moderno y de avanzada para su época: un escenario gigante, muchas luces robóticas, pirotecnia, una gran banda y una música que sonaba como ninguna otra en nuestro país; comercial, sí; pero con letras diferentes y con un sonido semejante al que nos llegaba desde otras partes del mundo. Era el sonido de un disco llamado Entre Lunas y al que muchos consideraban como uno de los trabajos más vanguardistas que se habían producido en México. Un disco adelantado a su tiempo, que exigía un concierto de las mismas características.
El recuerdo es muy claro. Una larga introducción protagonizada por el piano, acompañada de la base rítimica de la banda y el cantante principal con un discurso explicando de que iba la canción que estaba por interpretar. Decía - palabras más, palabras menos - que este era un tema acerca del caminar por el mundo, acerca del tiempo y de lo que hacemos con el mismo mientras somos sus dueños y sobre las enormes dudas que siempre nos genera el futuro. Y entonces comenzó la que me parece hasta ahora, una gran canción: ¿Qué Será? de Emmanuel.



Al cabo de los años, me da un poco de pena lo que fue de Emmanuel. En aquellos años estábamos ante un artista que parecía encaminarse a ser un hombre con un pop de vanguardia. Nunca supo convertirse en el mismo. Hoy vive de glorias pasadas y presentándose en palenques y en sitios menores, promoviendo a su anodino hijo y grabando discos que suenan a cualquier otro del montón.
Pero hubo un disco que nos hizo pensar que pudimos tener a un gran artista en nuestro México, un tipo que tuvo una gran canción y que hoy forma parte de este Top 25 personal en Español. Así que aquí la tienen, la número 10 de esta lista: ¿Qué Será? de Emmanuel...




La mejor línea:

"¿Dónde va?
Extraño caminante, dueño del tiempo.
Con su soplo brutal, poderoso...vital,
por lo mismo pequeño..."

Así las cosas en este lunes...

Salud pues......

2 comentarios:

marichuy dijo...

Mi querido David

Pues yo que soy rete amarguetta, creo que la mejor forma de enfrentar "Luna nueva", es no viéndola (y de paso ahorrarse los 58 pesotes de Cinépolis)

¿Viste "Déjame entrar" (Låt den Rätte Komma in), la película sueca?

Un abarzo

David Moreno dijo...

Muy buen apunte Héctor...Corregido el error...

Saludos!!