Conforme los años nos atrapan, solemos ponernos más reflexivos con la vida misma. Parecemos también atesorar más a esos momentos pasados, a esos lugares y detalles que de alguna manera nos han hecho ser lo que hoy somos. También en muchas ocasiones queremos o mejor dicho soñamos con embarcarnos en un DeLorean y regresar a esos días en los que fuimos felices de alguna u otra forma. Recordar, dice el Cliché, es vivir. Quizá por ello la vida no sea más que una serie de recuerdos. Incluso nuestros planes a futuro los hacemos con el objetivo de atesorarlos posteriormente como parte intrínseca de nuestro pasado. La edad nos debilita el cuerpo, pero también con ella somos un poquito más sabios. Páez dice en ese sentido que "la sabiduría llega cuando no nos sirve para nada" y el argentino tiene razón: imaginad por un momento que saben todo lo que hoy saben pero tienen 10 o 15 años menos ¿Cuántas cosas cambiarían? ¿Cuantas cosas haríamos todos de diferente manera?.
Pero por otro lado: ¿no son nuestros propios errores los que nos han hecho lo que hoy somos? La edad no es en sí mala, porque conforme nuestro cuerpo se va marchitando poco a poco, nuestros tesoros dejan de ser materiales y se convierten en mentales y/o emocionales. Y escogemos entonces muchas maneras de conservarlos: fotos, cartas, canciones, escritos. No puedo imaginar algo peor que perder el cúmulo de recuerdos y de alguna forma u otra todos tratamos de perpetuarlos, como si nuestra vida dependiese de ellos.
Pero la realidad es que no es así. Nuestras nostalgias no son realmente nuestra vida, son solamente parte de la misma. Todas están complementadas cuando se nos presenta la oportunidad de ser quien realmente queremos ser, de ponernos o ampliar nuestros limites, de cambiar o permanecer al mismo tiempo. La realidad es que la vida misma no tiene reglas. Podemos hacer de ella algo extraordinario o algo lamentable. Quizá el objetivo final sea el de sentirnos orgullosos de la vida que llevamos y de no ser así, tener la fortaleza suficiente para que en cualquier momento podamos empezar de nuevo.
De esto va el Curioso Caso de Benjamin Button.
Hay una frase en el corto que me parece define muy bien a la premisa del filme: "a la vida le entendemos si miramos hacía atrás, pero hay que vivirla hacía adelante" David Fincher reflexiona sobre la edad y sus consecuencias. El filme es una historia de vida, pero me parece que está rodado con por un tipo extremadamente talentoso que evita convertir a su historia en un melodrama clásico. No, estamos ante un drama filmado minuciosamente, cuidando cada uno de los detalles para construir una historia de vida, de recuerdos, de nostalgia y en cierta forma de triunfo.
Brad Pitt realiza un trabajo memorable con base en ese dejo de inocencia que lleva en la mirada. Maneja a la perfección el timing de sus diálogos haciendo de cada de uno de ellos algo conmovedor, contundente. Benjamin es ante todo un observador de vida, alguien que va descubriendo a la vida desde ángulos diferentes. Él es el centro del filme, el es quien se pone la película en lo hombros ayudado por un reparto sensacional, conformado por Tilda Swinton, Julia Ormond, Taraji P. Henson y la maravillosa Cate Blanchett.
David Fincher ha hecho una película reflexiva, alejada del clásico cine de historias de vida hollywoodense (piensen en Forrest Gump, como el mejor ejemplo), pues es una narración acerca de un hombre que nace bajo circunstancias especiales y quizá debido a ello mira a la vida siempre con curiosidad, estimulando al máximo su capacidad de asombro. Pero quizá marca más esa diferencia por que no es un filme sobre logros épicos o extraordinarios, es por el contrario, la extraordinaria vida de un hombre diferente en su físico, pero simple y sencillo como cualquier otro. Enfrentado no a grandes retos como escalar montañas o triunfar en una gran batalla, sino a cuestiones tal vez más simples, pero probablemente más complicadas como ver morir a aquellos a los que se quiere.
Y a veces, el pasar esos momentos es en sí toda una gran hazaña.
Así las cosas hoy domingo....
Salud pues.....
3 comentarios:
Ayyyy yo quería escaparme ayer para verla!! Pero mi hija nomás no me dejó! Tendré que esperar a que salga en video. Tengo una ganas de verla!!
Un abrazo Dave.
A mí me encantó esa pelí! Ya está entre mis favoritas. Una de las frases me recordó mucho a mi maestra de piano: "Ella me enseñó cómo tocar el piano y también lo que era extrañar a alguien"
A mí me gustó mucho mucho, me hizo reír, llorar -qué raro- y pensar. Neta... buena peli. Digo, no de acá, la mejor de la historia, pero buena.
Te dejo un link de un amigo que escribió de lo mismo. No lo he leído, veamos.
http://cine-betursus.blogspot.com/
Besos
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