De cinco rolas de los 80 y personajes efímeros...

Seven Readers!!!

En unos días más, estaré cumpliendo años. Si alguno de ustedes quiere colaborar con un regalito para su entretenido servidor, puede ser el MP3 de alguna de estas joyitas cortesía de you tube:

En resumen: rockito en español de los años 80, muy difícil de conseguir. En serio que sería uno de los mejores regalos que alguien me podría hacer...Si ustedes conocen a alguien posea estas rolas, mis gracias serían totales...

De esas personas importantes, no tan importantes...

Esta mañana platicaba vía MSN con una amiga de la universidad a la que no veo en años y a quien encontré gracias al Facebook. Después de una buena y larga charla ella se fue a comer y yo me quedé en la office. 

Entonces mi mente se remontó a esos años en la UAM y traté de recordar el sonido de su voz. Creo que lo logré. Pero curiosamente mientras recordaba, llegó a mi mente el sonido de otra voz. Una no tan importante, pero que por alguna razón se ha quedado marcada en la memoria: la señora de la cocina económica del mercadito que estaba en Calzada del hueso frente al campus universitario. 

No era una voz realmente particular, pero quizá se me quedó grabada por que de alguna forma pues siempre su tono era agradable y decía las mismas palabras al verme llegar a comer: "¿su arroz con huevito joven?". Caso curioso: luego vinieron a mi mente muchas personas cuyos nombres se me han olvidado, pero cuyas voces pude recordar quizá por que se relacionan con comida: Está el cajero de bigotes de la cafeta de la UAM, la señora de los huaraches que siempre preguntaba por mi cuando no iba con los cuates a cenar, o el Don de la taquería que vendía 12 tacos por seis pesos y a cuyos hijos al menos les pagué la secundaria.

Tal vez este tipo de pensamientos extraños, se debían a que estaba por inicia mi tradicional mentada de madre al carnaval que como cada año se empeña en bloquear el paso a cualquier trabajo que tenga (este año será por partida doble, y mañana mentaré más madres por que me quedaré atrapado en Montejo por espacio de varias horas). Pero ha sido divertido recordar a una serie de personajes que quizá no fueron ni serán nunca tan importantes como mi amiga, pero que contribuyeron a marcar de alguna forma u otra a estos treinta y pico años que llevo ya a cuestas.

Y así como ellos muchos: los cuidacoches que antes estaban en la calle 55 en Mérida, la señora de la tiendita de al lado de mi primer departamento en el DF y que siempre me congelaba mi coca cola, el cajero de los cines del Gigante de Villacoapa, mi entrenador de caminata (si, alguna vez intenté ser marchista, pero esa es otra historia), el entrenador de fútbol que alguna vez me dijo que era yo malísimo, el de basket ball que me hizo jugar con el hombro casi dislocado, el Don de Veracruz del pesero de la ruta 95 que llegó a convertirse en mi cuate, la chica que cantó junto a mi Nothing's gonna change my love for you en una tardeada en Bin Bon Bao, el "chino" que era dependiente de la cabaña del Americano y...bueno, una larga lista de completos extraños, pero que también han contribuido a hacerme quien soy hoy.

Es curioso. Pero es tanta la gente que se cruza en nuestro camino, que quizá no percibimos lo importante que llegan a ser aunque sea por unos segundos. Encuentros fortuitos, si, pero determinantes en su momento. Hacer un recuento de los mismos es complicado, pero ha resultado en un ejercicio interesante y divertido, especialmente en la víspera del puente del cumpleaños. 

Insensatez cotidiana, de esa que solamente se encuentra en este blog. Vamos mentarle la madre al tercermundista y cochambroso carnaval meridano.

Así las cosas hoy viernes...

Salud pues......