Chicas malas (con la buena de Lindsay Lohan)

Recientemente renté una película titulada “chicas malas” Mi intención era la de ver a su protagonista, una chica guapísima llamada Lindsay Lohan y que me parece realmente una actriz con un carisma especial para la comedia de situación, y nada más. Lohan es a esta década lo que Meg Ryan fue en su momento: la reina de la comedia de situación. Seguramente su carrera estará enfocada a este tipo de cintas más que al intentar una carrera con actuaciones matizadas. Supongo que Lohan, nunca se ganará un Oscar...aunque con la academia...nunca se sabe.
El caso es que después del éxito taquillero que representó Freaky Friday, su anterior película, Lohan decidió realizar esta cinta que tiene como base un libro de Rosalind Wiseman y un guión de la integrante del elenco de Saturday night live Tina Fey, dirigido por Mark S Waters. Aparentemente, la película es una cinta más de estas que les encanta filmar a los capitanes de la industria norteamericana situadas en escuelas preparatorias en las que suceden todo tipo de historias, principalmente de índole romántico. En ellas abundan los esterotipos (la porrista popular, el chico nerd que al final se convierte en el más famoso, el atleta engreído y la gorda buena onda) y las situaciones comunes correspondientes a la adolescencia. Inciación sexual, primer amor, y algunas otras.
En primera instancia parecería que “chicas malas” es una de estas cintas, sin embargo existen algunas características que le hace un poco más inteligente que cualquier película de su tipo. De entrada el guión funciona por su coherencia y por que no pretende exagerar situaciones comunes, sino que las presenta de manera divertida y con un dejo de honestidad que lo hace bastante creíble. Si bien, los personajes estereotipados aparecen a lo largo de la cinta, lo hacen en función de mostrar como se desarrolla una divertida e interesante lucha de clases al interior de una preparatoria, que funciona como un microcosmos representativo de una sociedad que parece aferrarse a construir personalidades con base en lo que se supone debe uno ser para destacar en la sociedad. Sacrificando para ello, amistad, principios morales y toda una educación previa.
Si bien “Chicas Malas” tiene un final bastante predecible, su gran virtud es no pretender convertirse en la gran película del año, sino ser una película sencilla que crítica, a través de sus gags, la doble moral existente en muchas de las sociedades capitalistas de nuestros días. Recomendable para un domingo por la tarde o bien...si usted quiere huir de la final del futbol mexicano.
Y hablando por cierto de la final, fue muy interesante el trabajo realizado por Televisión Azteca previo al partido Atlas – Pumas de la semana pasada. Habiéndose quedado fuera de las transmisiones de las finales de nuestro balompié, Azteca preparó, muy al estilo E Entertaiment, una serie de programas pre y post el partido que se esperaba. Programas con buenas entrevistas y los clásicos reportajes de color con el sello del área de deportes del ajusco. Además, Azteca aprovechó estos programas para iniciar la competencia rumbo al mundial de 2006, anunciando la incorporación de Jorge Valdano a su equipo de comentaristas para el mundial de aquel año. Azteca se le adelanta así a su archirrival Televisa, y se suma también a la avalancha noticiosa que representa la liguilla del futbol mexicano. En lo personal, espero que gane el Monterrey para no continuar padeciendo a Hugo Sánchez.