miércoles, julio 06, 2005

De Anuncios Olímpicos y Mails transgresoramente divertidos...

Seven Readers!!
Os saludo con café en mano en esta mañana. Listo estoy para iniciar la jornada de miércoles. No, hoy no hay cine. En Mérida se exhiben solamente 4 películas en casi todas las 21 salas de cine que existen en la ciudad. ¿Increíble cierto? Los exhibidores yucatecos tienen una maldita mentalidad aldeana y comercial. Triste pero real. Es por ello que hoy me dedicaré a ver Revelations por Sony, y esperaré a que el fin de semana tenga estrenos divertidos (pedir contenido en pleno verano cinematográfico es ingenuo) ya veremos.
Olympic Games...
En este mundo cada vez son menos los acontecimientos que realmente evocan a aquellas cosas que engrandecen al espíritu humano. Creo que los Juegos Olímpicos es uno de ellos. Muchos dirán, con mucho de razón, que los juegos tienen una nivel de comercialización y que realmente es el dinero lo que mueve a los juegos. Pero, pocos eventos pueden emocinar tanto como las competencias olímpicas. Cuando los competidores entran a la pista de atletismo o a la alberca olímpica, todo lo comercial desaparece, para dejar paso a una competencia en donde siempre brilla por sobre todo el espíritu humano. Existe, todavía, una sensación de hermandad global cada cuatro años, cuando la llama olímpica prende el pebetero diseñado exprofeso para albergarla.
Siempre he querido ir a unos juegos olímpicos. Desde que tengo uso de razón. Mi primer recuerdo vivo de unos juegos data de Moscú 1980. Aún recuerdo estar emocionado viendo como Daniel Bautista iba al frente de la prueba de marcha de 20 km. Luego, entraría a un tunel del que ya no saldría (sería descalificado e inciaría así la gran batalla entre los jueces de la prueba y los marchistas mexicanos). Un italiano, Mauricio Damilano, sería a la postre el vencedor en la prueba. A partir de entonces, he seguido siempre con pasión los juegos olímpicos. Cada uno ha sido especial por alguna razón. Por ejemplo, nunca olvidaré los Chiles En nogada que cenamos en casa de Clau mientras se inauguraban los juegos de Atlanta 96, en el último año universitario. O aquella inauguración de Seúl 88 que ví a las 4 de la mañana en día de escuela y a escondidas de mi papá empeñado siempre en levantarme con el amanecer para ir a instruirme en las cosas importantes que, según, te suelen enseñar en las aulas. Y ni que decir de las desveladas en Sidney 2000 para seguir las famosas pruebas de caminata, la elimación de Bernardo Segura luego de cruzar la meta (los jueces, los malditos jueces) y la siempre recordada victoria de Zoraya Giménez en las pesas (y ahora...¿quién se acuerda de ella?).
Bueno, y hoy muy temprano me he emocionado al saber que una de las ciudades a las que espero ir algún día, ha sido anunciada como sede olímpica. Se trata de:

En su Asamblea Número 117 efectuada en Singapore, el COI ha determinado que los británicos sean los anfitriones de los primeros juegos olímpicos de la próxima década. La frialdad inglesa ha desaparecido por un momento y toda la ciudad ha celebrado al máximo. Yo también. La otra gran favorita era París (una ciudad que también quiero conocer) y al final se ha impuesto la capital del Reino Unido. Así que tengo 7 años para ahorrar muchas libras esterlinas y tratar de cumplir dos sueños: Conocer Londres y asistir a unos Juegos Olímpicos. Espero...honestamente lograrlo. Falta mucho, pero la vida es tan corta que cuando nos demos cuenta, ahí estarán ya los juegos. Por lo pronto he puesto a los Beatles en esa mañana...hay que comenzar a prepararse escuchando a los grandes clásicos británicos...
Mail...
Me han enviado este correo, y ha sido tan crítico, divertido e irreverente que tengo que compartirlo con vosotros. Aquí tienen..
SI AL MATRIMONIO ENTRE CATÓLICOS.
Estoy completamente a favor del permitir el matrimonio entre católicos.
Me parece una injusticia y un error tratar de impedirlo. El catolicismo no es una enfermedad. Los católicos, pese a que a muchos no les gusten o les parezcan extraños, son personas normales y deben tener los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, prostitutas, personas promiscuas, drogadictos u homosexuales.
Soy conciente de que muchos comportamientos y rasgos de caracter de las personas católicas, como su actitud casi enfermiza hacia el sexo, pueden parecernos extraños a los demás. Sé que incluso, a veces, podrían esgrimirse argumentos de salubridad pública, por su peligroso y deliberado rechazo a los preservativos. Sé también que muchas de sus costumbres, como la exhibición pública de imágenes de torturados con una cruz, pueden incomodar a algunos. Pero esto, que es más que nada una imagen mediática, no es razón para impedirles el ejercicio del matrimonio.
Algunos podrían argumentar que un matrimonio entre católicos no es un matrimonio real, porque para ellos es un ritual y un precepto religioso ante su dios, antes de ser una unión entre dos personas.
También, dado que los hijos fuera del matrimonio están gravemente condenados por la iglesia, algunos podrían considerar que permitir que los católicos se casen incrementará el número de matrimonios por “el qué dirán” o por la simple búsqueda de sexo (prohibido por su religión fuera del matrimonio), incrementando con ello la violencia en el hogar y las familias ineficientes y sin estructura. Pero hay que recordar que esto no es algo que ocurra sólo en las familas católicas y que, dado que no podemos meternos en la cabeza de los demás, no debemos juzgar sus motivaciones.
Por otro lado, el decir que eso no es matrimonio y que debería ser llamado de otra forma, no es más que una forma un tanto ruín de desviar el debate a cuestiones semánticas que no vienen al caso: Aunque sea entre católicos, un matrimonio es un matrimonio, y una familia es una familia.
Y con esta alusión a la familia paso a otro tema candente del que mi opinión, espero, no resulte demasiado radical: También estoy a favor de permitir que los católicos adopten hijos. Algunos se escandalizarán ante una afirmación de este tipo. Es probable que alguno responda con exclamaciones del tipo de “¿Católicos adoptando hijos? ¡Esos niños podrían hacerse católicos!”.
Veo ese tipo de críticas y respondo: si bien es cierto que los hijos de católicos tienen mucha mayor probabilidad de convertirse a su vez en católicos (al contrario que, por ejemplo, de lo que ocurre en casos de prostitución, promiscuidad o homosexualidad), ya he argumentado antes que los católicos son personas como los demás. Pese a las opiniones de algunos y a los indicios, no hay pruebas evidentes de que unos padres católicos estén peor preparados para educar a un hijo, ni de que el ambiente religiosamente sesgado de un hogar católico sea una influencia negativa para el niño. Además, los tribunales de adopción juzgan cada caso individualmente, y es precisamente su labor determinar lo idóneo de los padres.
En definitiva, y pese a las opiniones de algunos sectores, creo que debería permitirseles también a los católicos tanto el matrimonio como la adopción.

Yo también lo creo...es hora de pedir por los derechos de los católicos, seres dominados por el emperador Ratzipalpatine a quien por cierto no le gusta el Rock (bueno...pero eso no le hace ser anormal...¿o si?)

Muy bien Seven Readers...time to leave...nos estamos leyendo pronto...

PS1...Cuauhtémoc Cárdenas ha declinado contender por la candidatura perredista a la presidencia, despejándo así el camino para que López Obrador sea el candidato. Lo que sin embargo, no significa que el Ingeniero vaya a estar ausente en las boletas electorales. Ya veremos...

PS2...Promocionen el 15 de julio!!...

PS3...Hoy es el long way to Justice en Edimburgo...ya veremos que sucede....

Ps4...y mientras Eleanor Rigby recoge arroz y el Padre McKenzie escribe un sermón que nadie escuchará...yo...ahora si, os dejo...buen miércoles estimados Seven Readers....


8 comentarios:

David Moreno dijo...

Yeah...está muy bueno este texto...:)

Que bien...por lo del 15

Saludos..

Luxia dijo...

bie n pues dedjemos a los catoliquitos casarse

David Santa Cruz dijo...

Oye creo que tu problema con el cine no es algo propio de Mérida aquí en el DF hay cientos de salas y solo puedes ver las mismas cuatro películas, bueno quizá 6...
En cuanto a los católicos... pues bueno... no es para tanto... conosco por lo menos tres comunidades gay autodenominadas católicas, ademas del grupo católicas por el derecho a decidir, quienes apoyan el derecho de las mujeres a abortar.
Así que no hay que culpar a la tradición religiosa por los actos de su jerarquía.
Me cae que todas las mujeres con las que he tenido relaciones sexuales son católicas, y siempre hemos usado condones o métodos anticonceptivos, y nunca hemos estados casados, lo cual supongo las hace vivir en pecado, pero no se veían muy consternadas por ello.
Es bueno el mail pero deja la sátira inteligente a un lado para tornarse viceral.

Mirabai dijo...

Lo más llamativo de este post, en mi opinión , es el hecho de que Cárdenas haya declinado.. todavía ni me lo creo :-o
Saluditos

Mirabai dijo...

Otra cosita:
Yo hubiera prferido que la campaña del mes de julio fuera para promover la libertad de expresión y quitarle de una vez por todas los beeps o mutes en la televisión.
Eso me parece más importante.
:D

David Moreno dijo...

Hola Luxia :)...si es hora de dejarlos casarse..

Hola David: No creo que el mail sea visceral, en todo caso las reacciones de los sectores más conservadores en torno al matrimonio entre personas del mismo sexo es aún más visceral (hasta llegar incluso a tener tintes de odio) creo que el mail es una forma divertida de voltear la moneda. No creo que pretenda ser una sátira inteligente, si no simplemente una manera de poner las cosas desde otra perspectiva.
Respecto a lo del cine, si, es un problema a nivel nacional...lo cual es una lástima.
Saludos.

Mirabai: Si, es raro lo de Cárdenas...veremos si es congruente consigo mismo, como creo que siempre lo ha sido. Lo de los Beeps...lo padre del asunto es que si tu consideras que eso es lo verdaderamente importante, bueno..pues puedes expresarlo asi si quieres enviar un correo a los directivos aztecos y televisos..

Saludos Cordiales..a todos...

Anónimo dijo...

Hola:
Por supuesto que recuerdo la inaguración que vimos aquí en mi casa, de lo que no me acordaba era de los chiles en nogada!!! buena memoria. Yo los primeros juegos que recuerdo, como muchas mujeres de mi edad, y los recuerdo con una claridad espasmosa, Montreal 76, siempre recordaré los 10 perfectos de la Comaneci, y de allí, of course, directo a tomar mis primeras clases de gimnasia olímpica.
Clau
pd cuántos años de amistad, verdad? lo mejor es que van a ser todavía muchos muchos más. Un abrazo.

David Moreno dijo...

Yeah...muchos...que olds!! :P
Abrazos..